Varios policías muertos tras una emboscada en Burkina Faso

Foto: EFE/EPA/WOUTER ELSEN/Archivo

 

Al menos once policías murieron este lunes en una emboscada de individuos armados no identificados en la región Centro-Norte de Burkina Faso, informaron este martes a Efe fuentes del Ejército del país africano.

“El balance provisional sería de once policías muertos. El Ejército se ha trasladado a la zona para hacer un rastreo. Estamos esperando los resultados”, dijo a Efe un oficial del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas bajo petición de anonimato.





Según la estatal Agencia de Información de Burkina (AIB), siete policías fueron encontrados con vida tras el ataque y, de momento, cuatro estarían desaparecidos.

El ataque, aparentemente terrorista, ocurrió este lunes por la tarde cuando 22 policías burkineses se dirigían para realizar un relevo a la localidad de Yirgou, en el centro-norte de Burkina Faso, y fueron emboscados en la carretera que une las localidades de Barsalogo y Foubé.

Según la AIB, las autoridades regionales del centro-norte celebraron hoy una reunión de emergencia en Kaya, localidad a 100 kilómetros de la capital burkinesa, Uagadugú, para abordar ese atentado.

Burkina Faso padece la lacra del yihadismo desde abril de 2015, cuando miembros de un grupo afiliado a Al Qaeda secuestraron a un guardia de seguridad rumano en una mina de manganeso en Tambao, en el norte del país. El hombre sigue desaparecido.

La región más afectada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, aunque también se ha expandido a provincias limítrofes, como la región Centro-Norte, y al este del país.

Los actos terroristas suelen atribuirse al grupo local burkinés Ansarul Islam, a la coalición yihadista del Sahel Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes y al Estado Islámico en el Gran Sahara, que atacan también en países vecinos con los que Burkina Faso comparte frontera, como Mali y Níger.

La violencia en Burkina Faso ha ocasionado que más de 1,2 millones de personas huyan forzosamente de sus hogares.

EFE