Una mujer obtuvo fraudulentamente unos $223,984.72 dólares en fondos de desempleo por pandemia utilizando las credenciales de 22 reclusos de una cárcel en Virginia.
Por: Diario NY
Virginia Smith, de 37 años y residente en Glen Allen, se declaró culpable el viernes pasado de fraude postal por su rol en una conspiración para obtener fondos de desempleo que no correspondían entre junio del 2020 y enero del 2021.
Un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Virginia (EDVA) precisa que con ayuda de un compinche en el Centro Correccional de Baskerville, la mujer logró recopilar información personal de otros prisioneros para aplicar a la ayuda extendida por desempleo.
Con el respaldo del colaborador, la timadora sometió aplicaciones para unos 22 encarcelados de dicho centro, lo que resultó en un desembolso de al menos $223,984.72.
“Estos fondos de desempleo críticos estaban dirigidos a miembros de nuestras comunidades para ayudarlos a aliviar sus problemas económicos durante esta pandemia”, dijo Raj Parekh, fiscal en funciones para el Distrito Este de Virginia. “El procesamiento y el acuerdo de culpabilidad de la acusada envía un mensaje claro que EDVA hará justicia contra esos que ilegalmente explotan la asistencia financiada por contribuyentes para beneficio personal”, agregó el funcionario.
Co-conspirador suministró información personal de prisioneros
Como parte del esquema, el co-conspirador de Smith le suministró nombres, fechas de nacimiento y números de Seguro Social de prisioneros que cumplían sentencias en el penal de Baskerville. Con esos datos, la hoy convicta reclamaría los beneficios por desempleo a la Comisión de Empleo de Virginia.
Una vez que las aplicaciones eran aprobadas, la criminal compartía con los presidiarios cuya información fue utilizada para las solicitudes los fondos desembolsados y ella se quedaba con una porción del dinero.
Las solicitudes de desempleo contenía información falsa
Las aplicaciones contenían varios datos falsos como dirección física en lugar de la correspondiente a la instalación carcelaria donde se encontraban los presos. Smith además falsificó la información sobre últimos empleadores y sobre la disponibilidad de los solicitantes para buscar trabajo y reintegrarse al mercado laboral.
La audiencia de sentencia contra Smith está pautada para el 9 de septiembre. La mujer se enfrenta a una condena máxima de 30 años de prisión.