Un asesino lleva 15 días desafiando a más de 270 agentes que trabajan día y noche para detenerlo en la sabana brasileña. Lázaro Barbosa, de 32 años, es sospechoso de matar brutalmente a una familia entera, de violación, robos y secuestros que ha ido cometiendo durante su fuga.
Por Actualidad RT
Los noticieros dedican grandes espacios a este caso con programas donde la madre, el padre o la mujer de Lázaro, con la que tiene una niña de dos años, le suplican que se entregue a las autoridades.
Pero el homicida, considerado “un psicópata impredecible”, no aparece y ni siquiera el imponente despliegue policial –drones equipados con infrarrojos, helicópteros, perros rastreadores, radios– ha servido para “darle caza” en la región de Cocalzinho do Goiás, cerca del Distrito Federal (DF).
Una zona de densa vegetación, con muchos matorrales, cuevas y arroyos que el forajido –bautizado como ‘el asesino en serie del DF’– conoce muy bien.
La Policía –que estableció puntos de control en las carreteras– ha publicado fotos con diferentes disfraces que podría utilizar para pasar desapercibido. Atemorizados, muchos vecinos han cerrado sus casas y se han marchado a otros lugares.
PCDF divulga projeção de disfarces que Lázaro Barbosa pode usar.https://t.co/mOsBrd7lT6 pic.twitter.com/fu6s6rdEPS
— Correio Braziliense (@correio) June 16, 2021
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