David Torres: La condena injusta

Todo el mundo habla de lo injusto que es vivir en Venezuela bajo las condiciones que actualmente atraviesa el país; es por ello, que hoy quiero relatar un poco de eso que sentimos muchos jóvenes venezolanos, lo que significa para nuestra generación esa condena injusta que pagamos sin ser responsables, sin ni siquiera haber participado en aquel proceso electoral que sentenció a nuestra nación luego de 1999.

Venezuela, durante décadas fue golpeada por la mediocridad y el terrible manejo del sector público bajo gobiernos ineficientes que, aunque fueran de carácter democrático, mantenían prácticas fieles al clientelismo, populismo y corrupción que desembocó en un desorden institucional que terminó por debilitar la república. 

La incapacidad y la falta de visión en quienes hacían política, se encasillaron en buscar una receta de permanencia para el gozo infinito de los recursos del Estado venezolano. Los políticos se enfrascaron solo en mantener sus privilegios alejados del servicio, bajo la pantomima de una gestión de gobierno que nunca llevaría al país a desarrollarse.





Las ofertas engañosas de la cúpula de los partidos tradicionales en Venezuela, injertó en la sociedad venezolana uno de los mecanismos más útiles a utilizar por los socialistas: La ignorancia. Incentivaron una sociedad alejada de la política y de conocimientos económicos porque resultaba eficaz para gobernar sin generar cambios que eran necesarios en aquel entonces. Lo que esos partidos no sabían, es que sus técnicas aplicadas para hacer de los venezolanos obedientes y agradecidos con ellos, fue tomada por el tirano más oscuro que ha tenido nuestro país, Hugo Rafael Chávez Frías.

La llegada de Hugo, fue el resultado de gobernar bajo un modelo maquillado, falso y de carácter socialista. Aquí nace una parte de la responsabilidad que se podría dividir enumerar de la siguiente manera: 1.-Partidos tradicionales, 2.- Seudo empresarios y académicos socialistas, 3.- Acumulación de la pobreza y baja educación, que aglomeró a un sector de la sociedad vulnerable al discurso de izquierdosos de cafetín. Toda la generación que participó en esa injusta condena, no pensó nunca en sus consecuencias a futuro, “pan para hoy, hambre para mañana”. Así fue como comenzó todo.

Nuestra generación fue condenada a pagar las consecuencias de quienes fueron vividores y manipuladores toda su vida. El socialismo a secas, llegó para robarnos desde lo más simple a lo más valioso. Nunca antes había visto tanta frustración y tanto daño como la que hoy marca a la mayoría de los jóvenes venezolanos. Nos quitaron la oportunidad de soñar, trabajar y construir una vida plena en libertad. 

Esta cruda realidad nos obligó a asumir responsabilidades titánicas, entre ellas salir a las calles a enfrentar las fuerzas criminales represivas del régimen venezolano con el firme propósito de liberar nuestro país. Las consecuencias han sido dolorosas: cientos de jóvenes asesinados, mutilados, torturados y detenidos, pero también han sido aleccionadoras: una generación que, aunque creció en socialismo, ha demostrado con valentía estar dispuesto a darlo todo por defender la Libertad. 

Desgraciadamente, el avance de la tiranía socialista ha terminado por generar un desplazamiento masivo de los jóvenes, quienes se han visto obligados a emigrar a otros países. M

Muchos lamentos deben escucharse en varios rincones del mundo, no solo por no haber culminado estudios, sino por estar lejos de casa, lejos de la familia. La injusticia es uno de los dolores más profundos que yo experimento y comparto con la mayoría de amigos, pero eso no significa que hayamos decidido caminar derrotados, por el contrario, esto se convirtió en una experiencia y una fortaleza para nuestras vidas.

 Encender la luz interior ha permitido que veamos el presente y construyamos un futuro con responsabilidad. Estoy seguro que cuando Venezuela renazca, seremos nosotros los jóvenes quienes con pilares sólidos construiremos una república realmente libre, fuerte y soberana, para que nadie deba pagar condenas ni cuentas ajenas.

David A. Torres B.
Dirigente de Vente Venezuela

Twitter: @DavidATorresB

Instagram: @DavidAleTorres