La niña de Connecticut que fue ahogada la semana pasada por su madre en un asesinato-suicidio es recordada por su felicidad y amabilidad.
Por People
Layla Kim Ngân Malona, de 7 años, era estudiante de la escuela primaria Coleytown en Westport, según el obituario en línea de la niña.
El jueves, la policía respondió a una casa en Westport después de recibir informes de una mujer que no respondía.
Llegaron y encontraron a su madre, Tracy Do, muerta, con el cuerpo de Layla cerca.
Después de una autopsia al día siguiente, el médico forense determinó que la joven se había ahogado y dictaminó que su muerte fue un homicidio. La muerte de la madre fue declarada suicidio.
No se conoce el motivo de las acciones de la madre de 46 años.
El obituario describe a la niña como poseedor de “una dulzura que realmente cautivó a la gente”.
Continúa: “Ella trajo sonrisas, risas y felicidad a todos a su alrededor. Amaba y admiraba a su gran mariquita, Alexis, y era la niña pequeña de su papá”.
Layla también coleccionaba peluches.
El impactante asesinato-suicidio ha dejado a la comunidad suburbana conmocionada.
“Esta es una tragedia horrible, y el departamento de policía mantiene en nuestros pensamientos y oraciones a la familia y a la comunidad que fue tan profundamente afectada por esto”, agregó el jefe Foti Koskinas.