España comienza a decirle adiós al uso de mascarillas en la calle

Varias personas celebran la entrada en vigor del fin de la mascarilla.EFE

 

 

 





España se quita la mascarilla. Al menos, al aire libre y siempre y cuando se cumplan determinadas condiciones. Pero de cualquier modo, tras 13 meses (la obligatoriedad de llevar mascarilla en todo momento para luchar contra el coronavirus entró en vigor en mayo de 2020), la sensación en la ciudadanía es de liberación, así lo reseñó 20 MINUTOS.

La orden del Ministerio de Sanidad por la que se elimina la obligatoriedad de usar mascarillas en la vía pública y en espacios al aire libre entró en vigor las 00:00 horas de este sábado, es decir, al comienzo del día siguiente de la publicación de la norma en el Boletín Oficial del Estado.

Esa misma noche del sábado, algún transeúnte quiso escenificar el final de la norma lanzando la mascarilla al cielo, como si de una graduación se tratara. Así ocurrió en lugares emblemáticos como la Puerta del Sol, en Madrid.

A partir de ahora, todas las personas están dispensadas del uso de la mascarilla en espacios al aire libre, siempre y cuando se pueda mantener una distancia interpersonal de 1,5 metros en personas no convivientes.

Que la mascarilla no sea obligatoria en la calle no significa que no debamos llevarla encima, porque todavía es de obligado cumplimiento llevarla en lugares cerrados y por ejemplo, en el transporte público, incluido en estaciones y andenes, así como en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes no conviven en el mismo domicilio.

En lugares que a partir de ahora serán de mayor tránsito en verano, la norma en realidad no difiere mucho: en playas, piscinas y parques se podrá no usar la mascarilla siempre y cuando se mantenga la distancia y, por supuesto, a la hora del baño. En grupo, si se va con convivientes tampoco será necesaria, pero sí habrá que recurrir a ella cuando no se vive con nuestros acompañantes.

En cuanto a los conciertos, la mascarilla no será necesaria en los que estén al aire libre y se asista sentado (siempre y cuando la distancia de 1,5 metros esté garantizada). En cambio, si el concierto es de pie, sí será necesario el uso del cubrebocas.

La nueva norma publicada en el BOE este viernes también recoge la particularidad de los pasajeros de buques y embarcaciones. En ellas no será necesaria la mascarilla cuando las personas estén en su camarote, ni en los espacios exteriores de la nave cuando se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros.