Los integrantes de la Fracción Parlamentaria 16 de julio enviaron este miércoles una carta pública al Gobierno de Colombia, representado por el presidente Iván Duque, para manifestar su solidaridad por el atentado que sufrieron el primer mandatario y varios funcionarios de su administración el 25 de junio pasado. En el documento, recordaron que no habrá paz en el vecino país, mientras Venezuela siga siendo “santuario” de criminales.
“Mientras nuestro territorio siga siendo el santuario que abriga a los criminales, Colombia estará asediada sin contemplación. Esto ratifica la urgencia de actuar, con presión y con fuerza, contra el régimen que se ha dedicado a destruir al país y no escatima esfuerzos en hacer lo propio con todo el hemisferio, en conjunto con sus cómplices”, reza la misiva.
Los diputados del grupo parlamentario venezolano condenaron el atentado al que calificaron como un hecho “cobarde” y alertaron a la comunidad internacional sobre la gravedad de este asunto que no sólo representa una amenaza para Colombia, sino para la región.
Además, recordaron que la policía nacional colombiana confirmó que presuntamente se habrían utilizado para dicho evento fusiles con marcas alusivas a la Fuerza Armada Nacional (FAN) de Venezuela, lo que demostraría que no se trata de un hecho aislado.
“En los últimos meses hemos visto a Colombia acechada por los enemigos de la libertad y de la democracia que han decidido hacer todo a su alcance para boicotear, debilitar y acabar con un gobierno legítimamente electo como el suyo”, insistieron antes de responsabilizar por múltiples ataques recientes a la extrema izquierda continental, representada por el Foro de Sao Paulo, el Grupo de Puebla y otros movimientos soportado por los regímenes de Cuba y Venezuela.
La Fracción 16J también remarcó que en Venezuela ya hay pruebas suficientes de la actuación de grupos irregulares como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyos guerrilleros han tomado el control de Venezuela.
Y sumaron: “Queda en evidencia, pues, que mientras el régimen venezolano esté en el poder, el ataque contra las democracias de la región seguirá, porque nuestro país, lamentablemente, se ha convertido en el centro de operaciones de la desestabilización y del crimen internacional”.
Finalmente, expresaron que no habrá paz sostenible y duradera en Colombia mientras en Venezuela no haya democracia, por lo que manifestaron su disposición a trabajar por el objetivo de libertad que une a ambas naciones, así como el agradecimiento por la solidaridad que la administración colombiana ha demostrado con los migrantes y refugiados venezolanos.
Es preciso recordar que el 25 de junio pasado, el presidente de Colombia, Iván Duque, y los ministros de la Defensa, Diego Molano, y del Interior, Daniel Palacios, así como el señor gobernador del Norte de Santander, Silvano Serrano, sufrieron un atentado con disparos mientras viajaban en un helicóptero oficial.
Nota de prensa