Julio César Arreaza B.: Recomposición del ecosistema

La dirección de la oposición erró el rumbo y navega en dirección a una capitulación deshonrosa. Por su parte, el régimen se está reconstituyendo para mantenerse y no para ceder el poder. Cuando las cosas se les desbordan toma la iniciativa de un “diálogo” para recomponer el ecosistema criminal con la participación de una oposición “por decreto” que perdió hace rato la representación y asumió el rol de trompo servidor, encarnando a los nuevos “mujiquitas” que describió el maestro Gallegos. Demasiada tolerante, ayuna de carácter y chantajeable.

Los ciudadanos no aceptan el triple salto mortal del cambio del cese de la usurpación al cese de las sanciones.

La usurpación gana por enésima vez tiempo y no tiene incentivos para ceder. Los diálogos la oxigenan y prolongan en una dictadura pura y dura. Los auténticos diálogos se dan entre demócratas y no con criminales, propiciando un ambiente que destierre las tinieblas del error y promueva el esplendor de la verdad.





Los criminales dicen, pero no hacen y si hacen algo es buscando su solo interés. Son fabricantes de humo y no se comprometen con nadie. Los lobos con piel de cordero son una muestra de que el mal existe. Empiezan encandilando a la gente y acaban quitándole porciones mayores de libertad e incluso la vida.

Vienen a mi mente las palabras de Bolívar: “He proclamado la libertad de los esclavos. La tiranía de los españoles los ha puesto en tal estado de estupidez e impreso en sus almas tan grande sentimientos de terror, que han perdido hasta el deseo de ser libres”.

El régimen busca reorganizar el sistema de dominación y revitalizarlo. La transición para ellos se traduce en imponer nuevas formas de organización: las ciudades comunales. La negociación obvia esta realidad y los términos de esa negociación no existirán en 3 meses. Se mueven en dirección de consolidar su proyecto totalitario. Su único fin es la estabilización del sistema de dominación. A todo esto conduce la farsa electoral, a una rendición y a una cohabitación en medio de una población maltratada por la mentira, el hambre y la muerte.

La lucha debe ser frontal, sin posiciones tibias ni cómplices. Se hace cada día necesario la depuración del liderazgo. Renace una firme esperanza en los “líderes fénix” que se expanden desde lo local- regional- nacional, realizando esfuerzos orientados al bien común. Ellos tienen la prudencia de los republicanos del Renacimiento y vienen aportando una ruta distinta desde una acción política distinta.

Desde el 10 de enero de 2019, con la imposición de la usurpación todo lo actuado en adelante se hace ilegitimo: ANC comunal cubanoide, elección presidencial y AN fraudulentos. Participar en la farsa electoral del 21N es hacerse parte integrante de las mafias y reconocerlas.

La presión interna es necesaria para derrocar a las organizaciones criminales, no se llega a acuerdos con ellas sino se les saca.

¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados, ni exiliados!