Un gran problema para Venezuela: Las megabandas criminales “están ascendiendo a otro nivel”

Caracas, Venezuela, visto desde La Vega, un barrio de clase trabajadora controlado por un grupo armado que distribuye alimentos y recluta a jóvenes allí.Crédito…Adriana Loureiro Fernandez para The New York Times

 

 

“Algo que tiene 20 años en el país no se va a resolver con una varita mágica, eso sería demagogia y engañar a las personas, aquí hay problemas estructurales que generan estas pandillas”, fueron las palabras del abogado penalista Luis Izquiel.





Diario 2001

Durante la Conversa 2.0 con nuestro director de 2001, Juan Ernesto Páez Pumar, se analizó las implicaciones de las bandas criminales en el país, principalmente las que operan en la Cota 905.

Los nombres de estas organizaciones criminales son notoriamente conocidas en Venezuela debido a los múltiples hechos de violencia que han perpetrado, en el que Carlos Luis Revette alias “El Coqui”, Garbis Ochoa Ruíz “El Garbis” y Carlos Calderón “El Vampi” buscan ampliar su territorio criminal.

“Las Zonas de Paz les accedió territorio a las bandas, todos hemos visto como la banda de la Cota 905 es capaz de lanzar disparos de fusiles contra funcionarios del Cicpc, luego la declaración del director del mismo organismo lo menos ingenua, por no decir irresponsable, de hecho fue desmentida en la práctica pocos días después por esta misma banda que domina la Cota 905 y que está tratando de expandirse hacia La Vega, protagonizando tiroteos continuos, después de esa declaración de un director de la policía científica, los hechos desmintieron que eso podía ser factible”, afirmó el también criminólogo.

Diálogo

Luis Izquiel prosiguió refiriéndose a las declaraciones que ofreció el director del Cicpc, Douglas Rico, el pasado 26 de abril de 2021 en el que afirmaba plantear un diálogo con los grupos armados de la Cota 905 para que depongan las armas, señaló que “las negociaciones se presentan cuando un delincuente está rodeado por funcionarios policiales y se le señala que se le va respetar la vida y el debido proceso, pero pensar que delincuentes activos que ganan grandes cantidades de dinero vendiendo drogas, secuestrando, robando vehículos, desvalijándolos, y unas cantidades de fechorías, tú crees que van a entregar sus armas y se van a pacificar, simplemente para que se establezca un diálogo, bueno repito es ingenuo y hasta irresponsable”.

Izquiel recordó el antecedente de un diálogo entre delincuentes y Gobierno que fue en El Salvador en el año 2012 con las bandas criminales mara Salvatrucha MS-13 y la Pandilla 18. “En ese año hubo una reducción importante de los delitos, no fueron públicas las negociaciones, reducción de delitos, pero luego ese pactó se rompió, muchos de los que hicieron este diálogo están presos”, contó Izquiel.

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