William Anseume: ¿Elecciones? No. Imponen candidatos sin pudor

William Anseume: ¿Elecciones? No. Imponen candidatos sin pudor

Finalizó la primera parte del proceso de imposición de candidatos en el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). La mampara de supuesta organización política del régimen. Por otro lado, Michell Bachelet aprecia, en su nuevo informe, actualizado, como un avance democrático la designación del “nuevo” Consejo Nacional Electoral por parte de la Asamblea Nacional ilegítima. Esto porque, como sabemos, la Organización de Naciones Unidas todavía reconoce al régimen de Nicolás Maduro.

Las “primarias” del PSUV no han resultado tales. Como todos sabíamos. En esta primera fase que completarán en agosto, han aplicado, como siempre, sus cortes y jugadas que les han permitido a los mandamases ubicar a quienes quieren donde quieren. Así, escuchamos quejas de Elías Jaua, otrora vara alta y poderosa, al igual que de Arias Cárdenas. En Miranda hicieron truculencias casi cinematográficas, con efectos especiales y todo, para tratar de dejar a Héctor Rodríguez incólume, a pesar de ser despreciado abiertamente hasta por las bases de su “partido”. En el municipio Guaicaipuro se trajeron a Farith Fraija, alcalde de Carrizal, sin ninguna razón visible en los resultados.

Eso nos plantea, nos reitera más bien, la idea que manejan, en ese dizque partido, en cuanto a la democracia y las elecciones. Usaron sus trucos para quitar de en medio a quienes les estorban en sus propósitos y para colocar como con un rompecabezas, nada electoral ni democrático por cierto, a sus más fieles secuaces. Ratifican así su talante autoritario, despótico, tiránico, que para nadie resulta sorprendente en estos momentos. Confirman, además, el modo como conciben y concebirán las supuestas “elecciones” de noviembre: un movimiento de fichas, una trampa permanente. Así se verifica lo que sabemos hace años: no son elecciones, son imposiciones. Porque, sencillamente no hay libertad ni independencia de poderes, no existe respeto constitucional alguno, ni respeto por los ciudadanos ni los derechos humanos.





Ingenuos aquellos que crean que haciendo que eligen en noviembre, tal como ocurrió en diciembre pasado, contribuirán en algo a reorientar el país hacia alguna ruta democrática. Aunque todos sabemos, igualmente, que ingenuos no son. Saben y actúan por sus intereses, fundamentalmente pecuniarios. Andan, también los disfraces de opositores, en el negocio electoral y les importa un bledo el país. Buscan captar sí, a infantes ciudadanos desprevenidos que les crean el cuento chino y vayan a “votar”.

Bachelet ingenua tampoco es. Sabe y bastante. Criminaliza, pero suaviza y de algún modo protege al régimen del terror en Venezuela, con esos ocultamientos y matizaciones. Respalda las llamadas “elecciones” porque reconoce la ONU las fechorías como un proceder de Estado, hasta ahora en Venezuela. La presión interna y externa debe continuar para que cedan. Las “elecciones” deben ser igualmente desconocidas y deslegitimadas como el régimen. Ningún ser consciente debe respaldar esas “elecciones”. Sería una prolongación más del secuestro del país con alguna venía ciudadana. Eso no podemos permitírnoslo a estas alturas de este partido.