Dicen que todo lo bueno tiene un final. Nada es para siempre. Y en el cierre de una de las carreras más recordadas quedará el legado que forjó Roger Federer durante años. Es que el suizo se despidió de Wimbledon, en un partido que pudo haber sido su última presentación en el mítico césped del Grand Slam británico.
En uno de sus peores presentaciones desde que volvió de la lesión, el suizo cayó ante el polaco Hubert Hurkacz por 6-3, 7-6 (4) y 6-0, en su primera derrota en tres sets en el All England Club en 19 años.
Para remontarse a la última vez que el helvético se fue del torneo sin ganar al menos un set hay que irse al 2002, cuando perdió contra Mario Ancic. Ese era un Federer que aún no había levantado ningún Grand Slam. Con la derrota de este miércoles puede dejar cerrada su cuenta en 20 y permitir que tanto Rafael Nadal como Novak Djokovic le sobrepasen en la histórica clasificación que define al mejor de la historia.
Fue un partido terrible para el de Basilea, inmerso en una nube de errores no forzados (30) que le hicieron ir siempre a remolque de su rival, un cañonero que ya sabe lo que es triunfar en el Masters 1000 de Miami y que sabía lo que era enfrentarse a Federer. Pero cuando cedió en Indian Wells 2019 aún estaba tierno, todo lo contrario que este miércoles, ante una central enfervorecida por jugar su segundo ídolo, solo detrás de Andy Murray.
La pista central, a reventar con el 100 % de aforo, presenció la capitulación de Federer, tras un primer set malo, un desempate peor, coronado con un horrible resbalón en la red, y un tercer parcial lúgubre. Federer se fue de Wimbledon con el quinto 6-0 de su carrera en contra. El primero desde la final de Roland Garros 2008, el primero en hierba desde Queen’s 1999.
Una despedida terrible para la leyenda que ganó en ocho ocasiones el certamen de Wimbledon, que se marcha a un mes y un día de cumplir los 40 años y como el tenista más longevo en alcanzar unos cuartos de final. La Catedral le terminó pidiendo a gritos “un año más”.
Hurkacz, que en octavos de final había derrotado al ruso Daniil Medvedev (2º), solo necesitó una hora y 49 minutos para imponerse a la leyenda suiza. El legendario singlista se vio totalmente desbordado por la agresividad del polaco de 24 años, más alto, más potente y más joven. “Esto es superespecial para mí”, es “como un sueño hecho realidad”, aseguró Hurkacz tras el duelo, al término del cual el público londinense le dio una inmensa ovación al hombre que quedará en la historia mundial.