Delta se convirtió en la variante dominante del coronavirus en EEUU

Foto de archivo de un paramédico del Departamento de Bomberos de Filadelfia al momento de preparar una dosis de la vacuna contra el COVID-19 de la farmaceutica Johnson & Johnson.AP

 

La altamente transmisible variante delta del coronavirus es ahora la dominante en Estados Unidos, según informaron este martes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).

Por Noticias Telemundo





Al 3 de julio —la fecha disponible de datos más reciente— la variante delta representaba el 51.7% de los nuevos casos de COVID-19 que habían sido verificados mediante una secuencia genética en el país. Dos semanas antes, el 19 de junio, la variante representó un poco más del 30% de los casos nuevos.

El presidente, Joe Biden, citó el martes durante una conferencia de prensa la rápida propagación de la variante delta en el país e instó a la población a vacunarse, “especialmente a los jóvenes que pueden haber pensado que no tenían que vacunarse, que no tenían que preocuparse por eso, que no tenían que hacer algo al respecto”.

“Esto debería ser motivo para que todos lo piensen dos veces”, agregó Biden.

Los estudios han demostrado que las vacunas contra el COVID-19 son efectivas contra múltiples variantes, incluida la delta. Un informe reciente del Public Health England, donde la variante representa más del 90% de los casos nuevos, encontró que dos dosis de la vacuna Pfizer tienen una efectividad del 96% contra una hospitalización.

Además de Estados Unidos, delta se ha detectado en 103 países y se prevé que se convierta en la variante dominante a nivel mundial.

“Basado en la ventaja comparativa de transmisión estimada de la variante delta, se espera que supere rápidamente a otras variantes y se convierta en el linaje dominante que circulará en los próximos meses”, aseveró el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En todo el mundo, el número de casos nuevos de COVID-19 ha aumentado ligeramente en las últimas dos semanas, después de una reducción de siete semanas, según la OMS.

Sin embargo, las muertes relacionadas con el coronavirus siguieron disminuyendo, alcanzando el punto más bajo desde octubre de 2020.