“Siento su energía”: El emotivo mensaje de la madre de Naya Rivera a un año de su muerte

Foto archivo por REUTERS / Kevork Djansezian

 

Ha pasado un año desde que Naya Rivera, actriz de la exitosa serie Glee, falleció en el Lago Piru donde disfrutaba de un día de paseo al lado de su pequeño hijo Josey. La tragedia no ha sido una prueba fácil de superar para nadie, sobre todo para sus más allegados quienes, con motivo de su primer aniversario luctuoso la han recordado. Entre los homenajes más significativos resalta la entrevista que doña Yolanda Previtrie, mamá de la actriz, concedió a GMA donde habló, por primera vez, de cómo ha enfrentado el duelo por la muerte de su hija quien desapareció el 8 de julio del 2020, luego de alquilar un bote que, horas después, encontraron a la deriva con su hijo abordo.

Por Hola México





Para todos en la familia ha sido muy complicado lidiar con la ausencia de la actriz, según contó su mamá quien ofreció esta entrevista en compañía de su otra hija Nickayla quien ha jugado un papel fundamental en la crianza del hijo de la actriz: “A veces tenemos miedo de que el dolor sea tan intenso que tenemos miedo por nosotros mismos”, reveló la señora visiblemente conmovida. Continuó asegurando que el recuerdo de su hija es lo que la hace levantarse todos los días: “Siento la energía de Naya diciéndome constantemente: ‘Mamá, sé feliz. No llores. Estoy bien. Ve a buscar a Josey, diviértete. Y siento que viene de ella. Literalmente me despierto todas las mañanas, y es casi como un botón de reinicio, tengo que sacudirlo, un pie a la vez. Y aquí estamos”, explicó.

La mamá de la actriz recordó, entre lágrimas, la última plática que tuvo con su hija, una charla que realizaron por Facetime: “Tuvimos una hermosa conversación. El sol le besaba la cara y ella era simplemente hermosa. Llevaba un hermoso traje de baño blanco y estaba radiante”. Según relató, esta llamada la hicieron el día que desapareció pues su hija y su nieto realizaron esta conferencia desde el bote que alquiló que, según recuerda, ya se movía mucho por las fuertes corrientes. Recordó que le pidió a su hija que la llamara cuando el bote estuviera en una zona donde el agua estuviera más tranquila, algo que no sucedió. En lugar de eso, horas después, unos oficiales de policías tocaron a su puerta para darle la devastadora noticia de su desaparición.

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