Valiente perrita encontró en medio de la tormenta Elsa a niña desaparecida en Florida

La trama se parece a una película de horror de los años 80: un bosque en una noche tormentosa. Una niña perdida. Una gran amenaza que hacía peligrar su vida.

Por El Nuevo Herald





En este caso, la amenaza era el tremendo mal tiempo que provocó la tormenta tropical Elsa en el suroeste de la Florida. La niña de 12 años estaba en medio de las fuertes lluvias y vientos, y fue reportada como desaparecida. Se consideraba que estaba “en peligro”, según la policía del Condado Lee, que tenía la tarea de hallarla.

El martes por la noche, la policía buscó las ayudas de uno de los agentes más capaces del jefe de policía Carmine Marceno: un miembro del Programa ReUnite del condado, una perra sabuesa llamada Mercy.

“A pesar del tiempo tan malo de la tormenta tropical Elsa, Mercy rastreó a la niña durante más de media milla a través de un bosque muy tupido. Afortunadamente, Mercy la encontró y la trajo a salvo a su familia”, publicó el departamento el miércoles en su cuenta de Facebook.

En julio de 2020, Mercy se graduó de la escuela de entrenamiento con su entrenador, el sargento Rich Castellón, de acuerdo con News-Press, de Fort Myers.

El Centro Jimmy Rice, localizado en Naples, donó a Mercy a la policía de Lee. El centro ha donado más de 700 sabuesos a agencias policiales de todo el país para ayudarlas en los rescates de niños desaparecidos, dijo Terri Lynn, portavoz del centro.

En mayo de 2019, el Centro Jimmy Rice, una organización sin fines de lucro que trabaja para despertar la conciencia sobre depredadores sexuales de menores de edad, donó a Claudine, una perra sabuesa de tres meses, a la Unidad de Víctimas Especiales de la policía de Miami. A Claudine le pusieron el nombre por la madre de Jimmy Ryce, el niño de nueve años de Redland, que fue secuestrado, violado y asesinado en 1995.

La publicación en Facebook sobre cómo Mercy encontró a la niña del Condado Lee, ha generado un sinfín de elogios para la heroína de cuatro patas y largas orejas.

“Qué perra más buena. Se merece un jugoso bisté”, colgó un lector, al hablar de Mercy. El departamento de policía no ha dado a conocer el nombre de la niña, ni de su familia.

“Felicitaciones al entrenador por lograr que la perra pudiera trabajar en un tiempo tan inclemente”, escribió otro lector en Facebook.