Nicolás Maduro dramatizó este lunes 12 de julio un diálogo con los miembros de la Asamblea fraudulenta que traicionaron a la democracia venezolana mientras aspira a acelerar el rumbo hacia un nuevo e ilegítimo show electoral.
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Tras dar la bienvenida en Miraflores a los integrantes de la mal llamada “Comisión Especial de Diálogo, Paz y Reconciliación”, Maduro celebró los supuestos avances en las negociaciones con sus rivales políticos.
Sin embargo, el vocero chavista evitó referirse a la detención arbitraria del diputado Freddy Guevara, quien nuevamente es objetivo de la persecución del chavismo.
“La Asamblea Nacional se ha convertido, a pesar de la pandemia, en el centro del debate político del país”, comentó Maduro ante las cámaras de la televisora estatal en referencia el írrito órgano que conformó tras la farsa del pasado 16 de diciembre.
“Teníamos varias semanas agendando esta reunión para abrir más canales donde puedan escucharse los venezolanos, en vísperas de un proceso electoral, donde todos los partidos políticos están preparando sus candidatos”, agregó antes de darle la palabra a Jorge Rodríguez, quien encabeza la Asamblea fraudulenta.
“Cuando Venezuela era amenazada con invasiones y se perpetraron los más brutales bloqueos y sanciones ilegales se vio la necesidad de garantías para los procesos electorales”, dijo Rodríguez.
Ante esto, Maduro aprovechó para santificar su imagen: “Estoy abierto a sostener reuniones con todos los sectores económicos del país. Iré a la mesa que me convoquen para un diálogo nacional, porque es nuestra escuela, la del comandante Hugo Chávez”.