María Inés Morán: El negocio debe darte más vida, no quitártela

María Inés Morán: El negocio debe darte más vida, no quitártela

María Inés Morán @coachmimoran

Escribo desde la ciudad de Minneapolis, en Minnesota, destino que escogí para tomarme un mes de vacaciones, tiempo en el que me he dado la oportunidad de descansar a plenitud, de reflexionar, repensarme y reiniciar mi cerebro, para retornar de este descanso, más activa, más creativa y renovada.

Para todo dueño de negocio debe ser vital: Creas un negocio para darte más vida, no para quitártela, no para enfermarte por tanta carga de trabajo y agobiarte por la toma de decisiones y las finanzas y menos para enfermar a tus empleados y gerentes por excesiva carga de trabajo y cero descanso.

Debes tener en cuenta que todo ser humano, sea dueño de negocio o empleado necesita tomarse un tiempo para descansar, para recargar baterías, relajarse, pensar y meditar, y darle espacio al cerebro para generar nuevas ideas. No lo digo yo porque se me ocurrió de repente en estas vacaciones; es que así lo sustentan investigaciones científicas que alertan sobre el riesgo y el costo que supone para cualquier negocio, la toma de decisiones en condiciones de agotamiento mental.





La fatiga de decisiones es un término creado por el psicólogo social Roy F. Baumeister, y hace referencia al deterioro gradual de la calidad de las decisiones que escoge un individuo, después de tomar decisiones de forma incesante.

Pero veamos un claro ejemplo de los costos, el riesgo y pérdida de dinero que representa para un negocio descuidar este aspecto, me refiero al del descanso necesario, tanto para su dueño como para sus empleados. En el documento para Finanzas abiertas de la Royal Society Tobias Baer y Simone Schnall se muestran las decisiones crediticias de los oficiales de crédito de un banco líder en el transcurso de su jornada laboral, denominado “Cuantificación del costo de la fatiga por tomar decisiones: decisiones de riesgo subóptimas en las finanzas”.

En el referido estudio se analizaron las propuestas para reestructurar préstamos, correspondiéndole a cada oficial de crédito considerar 46 solicitudes por día. La tasa de aprobación fue de alrededor del 40 %, por lo que la decisión predeterminada fue el rechazo.

La investigación consideró la tasa de rechazos y de aprobación, de acuerdo al horario y a las horas de trabajo. Determinando que, mientras mayor era el cansancio, el nivel de acuciosidad para analizar las propuestas disminuía, así como el esfuerzo por la toma de decisiones, y la opción más recurrente era la predeterminada.

Este estudio permitió calcular el costo para el banco de estos rechazos por fatiga, por ejemplo, descubrieron que rechazar una solicitud de reestructuración reducía las probabilidades de que se reembolsará el préstamo. Al hacer la estimación general de las consecuencias, se consiguieron con una pérdida de alrededor de US$ 500,000 en el transcurso de un solo mes, derivada de los rechazos.

¿Te imaginas enfrentar en tu negocio una pérdida de tal cuantía?

Lo curioso de todo ello es que la clave no está en mayor trabajo, sino en más descanso. La verdad es que vivimos erróneamente obsesionados con la productividad y la eficacia, hablamos todo el tiempo de trabajo, pero muy poco de vacaciones, y es allí donde está el gran error.

Quiero retarte para que, a partir de este momento, te dediques a abrazar esta cultura del descanso necesario y te traces, como objetivo propio, el de tus clientes o el de tus empleados, detenerte un mes, con el firme propósito de descansar.

Pero existen otras estrategias que puedes implementar en tu día a día para hacer menos pesada tu jornada, estas que te apunto acá:

· Realiza tus reuniones de trabajo en aquellas horas de mayor agudeza mental, es decir, en horas de la mañana o a primera hora de la tarde.

· Procura desconectarte el fin de semana. Una forma de encontrar el balance en tu vida es permitirte disfrutar y descansar los fines de semana. Hacer actividades en familia, ir al cine, hacer ejercicios, o sencillamente dormir.

· Tómate unos minutos para planificar tu día siguiente, y durante la jornada laboral procura alimentarte bien, levantarse a estirar las piernas y tomar aire fresco luego de horas intensas de concentración o discusión de trabajo.

· Y sobre todo, evita tomar decisiones impulsivas, tómate tu tiempo para evaluar y considerar opciones, ten en cuenta el costo que una decisión perezosa puede costarle al negocio.

Recuerda que un negocio debe darte más vida y que parte de tu función como dueño de negocio es tener la mente fresca, preparada y despejada para pensar en nuevas estrategias, ideas frescas e innovadoras soluciones.