La oposición en Tanzania denunció la detención de once de sus líderes

Detenido el líder del partido de oposición de Tanzania junto con otros miembros

 

 

 





Freeman Mbowe, el presidente del principal partido de la oposición en Tanzania, fue arrestado anoche por la policía junto a otros diez miembros de la formación en un hotel de la ciudad costera de Mwanza (noroeste), informó hoy su bloque político.

“Hacemos un llamamiento a la Policía para que dé la cara y diga dónde se encuentra el presidente y cuál fue el motivo para su detención. Condenamos esta violación de los derechos de los tanzanos”, dijo en un comunicado John Mrema, portavoz del Partido de la Democracia y el Progreso (Chadema, por sus siglas en suajili).

Mbowe y sus compañeros de partido iban a reunirse para hablar de una propuesta para cambiar la Constitución del país en un hotel de la ciudad, al cual el acceso ha sido ahora cortado por la policía.

“Algunos miembros fueron llevados a la comisaría central de Mwanza, pero no está claro a dónde fue llevado el presidente Freeman Mbowe y no hay información sobre su paradero”, denuncia el comunicado.

Contactado por Efe, el comandante de policía de Mwanza, Ramadhani Nganzi, no quiso comentar estas informaciones.

Medios locales informan de que, el pasado viernes 16 de julio, 38 personas ya fueron detenidas en esta localidad tanzana en un encuentro de militantes convocado por Chadema porque, según la policía, incumplían las restricciones por la covid-19, que prohíben las concentraciones públicas de gente.

Desde su exilio en Bélgica, el principal líder de esta formación opositora, Tundu Lissu, aseguró en la red social Twitter que el arresto de los líderes opositores “ha frustrado cualquier esperanza” de que la presidenta Samia Saluhu Hassan acabara con “el reinado de terror y guerra a la democracia de (John) Magufuli “, su predecesor.

El pasado mes de noviembre -aún bajo el gobierno del fallecido Magufuli- Mbowe, Lissu y otros miembros del Comité Central del partido fueron detenidos y liberados pocos días después por planear protestas contra el resultado de las elecciones generales celebrados el pasado 28 de octubre.

La muerte del entonces presidente fue anunciada el 17 de marzo tras más de dos semanas de ausencia pública y, según las autoridades, se debió a un problema cardíaco, si bien la oposición asegura que el mandatario contrajo la covid-19.

Desde su llegada al poder en 2015, decenas de personas fueron encarceladas por sedición o blasfemia, entre ellas el propio Lissu en al menos seis ocasiones.

No sólo la oposición y la libertad de prensa fueron víctimas de su mano de hierro, sino que Magufuli -ferviente católico- emprendió una cruzada contra la comunidad LGTBI (lesbianas, gais, trans, bisexuales, intersexuales).

Asimismo, prohibió a las niñas y adolescentes embarazadas asistir al colegio, arremetió contra el uso de anticonceptivos y negó la existencia de la covid-19 en el país.

Magufuli aseguraba que la intervención divina había derrocado al virus en Tanzania y se negó a imponer medidas contra la covid-19, una tendencia con la que Hassan ha roto tras anunciar que Tanzania adquirirá vacunas a través de la plataforma COVAX.

EFE