Venezuela, el país que peor ha gestionado la vacunación contra el coronavirus en Latinoamérica

Decenas de personas esperan afuera de un centro de vacunación contra la COVID-19, el 2 de junio de 2021 en Caracas (Venezuela). Cientos de venezolanos acudieron esta semana a los puntos de vacunación establecidos por el Gobierno, a la espera de ser vacunados. El sistema, que arrancó de forma “controlada”, se convirtió, con el paso de los días, en desorden, en el que también influyó la suerte. EFE/ Miguel Gutiérrez

 

 

 





Venezuela es el país que peor ha gestionado la pandemia de la Covid-19 y el proceso de vacunación en Latinoamérica, según un estudio publicado este sábado por la consultora internacional Ipsos.

Todo lo contrario sucede con Chile, el país que mejor calificado por la consultora en su investigación.

El informe, que contó con la participación de 380 líderes de opinión de toda la región, apunta a que el 76 % de los encuestados valoró positivamente el desempeño del Gobierno chileno en el manejo de la crisis sanitaria, siendo la nación mejor evaluada.

En tanto, Brasil fue el que obtuvo la peor calificación, con un 95 % de desaprobación, seguido por Venezuela (75 %) y Perú (65 %).

Sobre los procesos de vacunación, Chile volvió a situarse como el mejor país, con un 88 % de aprobación, por encima de Uruguay (72 %), Colombia (48 %) y Argentina (42 %).

Los procesos de inmunización peor evaluados fueron los de Venezuela, con solo un 8 % de aprobación, seguido de Brasil (13 %) y Bolivia (28 %).

Chile ha desplegado una de las campañas de vacunación contra la covid-19 más exitosas y elogiados del mundo, que a día de hoy alcanza a más del 85 % de la población objetivo con una dosis y al 78 % con dos inyecciones, la mayor parte con Coronavac, y en menor medida con Pfizer, AstraZeneca y Cansino.

Photo: Carolina Cabral – Getty Images

 

 

 

El país también ha aprobado el uso de Janssen y recientemente el de la vacuna rusa Sputnik V.

Los expertos atribuyen la rápida inmunización de Chile a una estrategia de negociación anticipada y diversificada, así como a la amplia red de atención primaria de la que dispone el país.

Al contrario de otros países vecinos como Argentina, Bolivia y Perú, Chile, que suma más de 1,6 millones de contagios totales y casi 35.000 fallecidos, optó desde el principio por un modelo de cuarentenas progresivas con restricciones que se imponen y se levantan en cada barrio en función de los contagios.

Durante la primera ola (en junio y julio de 2020) y en la segunda (de marzo a junio de 2021), el sistema hospitalario estuvo contra las cuerdas, pero nunca llegó a colapsar, como sí lo hizo en países como Perú o Brasil.

En cuanto a la labor concreta de los mandatarios para enfrentar la pandemia, el mejor evaluado fue Luis Alberto Lacalle Pou, de Uruguay, con un 68 % de apoyo, y el segundo, el chileno conservador Sebastián Piñera, con un 50 % de respaldo.

Los peores fueron los presidentes Miguel Díaz-Canel (Cuba, 68 %), Jair Bolsonaro (Brasil, 85 %) y el dictador Nicolás Maduro (Venezuela, 90 %).

Con información de EFE