Ángel Lombardi: Antología poética de Lilia Boscán de Lombardi

Ángel Lombardi: Antología poética de Lilia Boscán de Lombardi

Agradecido con la Editorial Clio por esta excelente edición de Llama de amor encendida (Antología poética) de Lilia Boscán de Lombardi preparada por Valmore Muñoz Arteaga con su introducción esclarecedora de los laberintos y silencios de Lilia y el no menos importante texto de Ángel Rafael Lombardi Boscán sobre la poesía de su mamá.

Cala hondo en los abismos de la sensibilidad vital de Lilia, atrapada en el dolor inconsolable y al mismo tiempo exultante de vida y alegría que otorgaba y recibía, agradecida y feliz.
Con su memoria intacta de fantasía e imaginación de su infancia andina, llena de nieblas, pesebres, juegos, familia, cafetales y un hogar de pájaros y aljibe y muñecas y viajes imaginarios.

Ensoñación poética del paisaje que nunca la abandonó. En cada lugar, en cada viaje, en cada paisaje, entraba en posesión anímica con su espíritu cósmico y religioso. Habitaba desde el alma, toda la creación, en una especie de ritualidad poética panteísta, festiva, vital, plena, sin menoscabo de su profunda y convencida fe mariana y crÍstica.





Su poesía es como un manantial, fresco y virginal en un bosque de hadas y ensueños y al mismo tiempo toda la carga de angustia existencial que vivió a plena consciencia desde su gran inteligencia y vasta cultura, la idea de finitud de lo humano como tiempo transcurriendo en el río infinito de lo humano y su historia.

Todo, Todo y Nada fue el grito agónico de su propio y personal vía-crucis, pero sin perder nunca su fe salvífica de eternidad en la gloria de su creador. Amor y ternura. Amor y Poesía. Casi me atrevería a afirmar que era su esencialidad humana. Nunca le escuché una palabra de queja o de odio.

Rechazaba todo acto hostil o de violencia, todo en ella y para ella era hermoso, la belleza era un don que descubría en todo y en todos. Imaginaba un búcaro, rodeado de flores, mariposas y pájaros y a la sombra del árbol sagrado de la vida, su familia, sus ancestros, sus seres queridos, y a todos ofrendaba su sonrisa eterna.

 

Vivir un nuevo instante 

Vivir un nuevo instante 

en las orillas

 de tanta soledad, 

de tanta espuma, 

de tanta muerte grabada 

en las piedras, en el agua.