Un médico detenido y un cadáver lanzado a la cueva más profunda de Falcón

Un médico detenido y un cadáver lanzado a la cueva más profunda de Falcón

El Haitón del Guarataro habría sido el sitio donde el doctor lanzó el cuerpo de Ronald Javier.

 

 

El Haitón del Guarataro, la cueva de caliza más profunda de Venezuela ubicada dentro del parque nacional Juan Crisóstomo Falcón, es una tumba desde hace una semana o hacia allá apunta ser el sitio de liberación de un cadáver.





Por Gerardo Morón Sánchez | Nuevo Día

Ahí estarían los restos desmembrados de Ronald Javier Ortiz Jiménez, de 44 años de edad, un carpintero que tras ser sorprendido hurtando y desarmando la unidad de un acondicionador de aire en el tercer piso de una reconocida clínica de Coro, fue asesinado con un disparo de escopeta, ocultado en una pipa y enterrado para siempre a 305 metros de profundidad.

El occiso, Ronald Javier Ortiz Jiménez.

 

A Ortiz Jiménez lo asesinaron la madrugada del martes 17 de agosto según un testigo, que “cantaba la zona” mientras Ortiz Jiménez desarmada y hurtaba la pieza del acondicionador de aire, la segunda que hurtaría en el lapso de un mes en la misma clínica.

Ese testigo escuchó los gritos de Ronald Javier cuando era sometido y seguidamente el disparo de escopeta, tras el cual escapó del lugar, yendo al siguiente día a la casa de su cómplice en el barrio San José, a saber si este había regresado. Frente a la respuesta de Orianny Noguera de que este estaba desaparecido, el partícipe en el hurto contó lo del forcejeo, el disparo y que tenía fundadas sospechas de que lo habían asesinado.

La clínica es propiedad del doctor Diego García, quien a raíz del hurto del que fue objeto hace un mes, acudió al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) denunciando el hecho y advirtiendo que mataría al próximo que consiguiera desmantelando la batería de aires acondicionados.

Tales amenazas habrían sido cumplidas la madrugada del martes 17 para lo cual empleó una escopeta y cápsula de las llamadas tres en boca. Un hijo habría servido de cómplice al someter al hurtador, así como para cometer el crimen y ocultar el cuerpo del que se presume se deshicieron en El Haitón.

Con sobradas sospechas de que Ronald Javier Ortiz Jiménez había sido asesinado, familiares interpusieron la denuncia ante el Cicpc que, como corresponde, procedió con las investigaciones y experticias técnico científicas, además de interrogar al doctor que, inicialmente habría recordado su amenaza de que mataría al próximo que sorprendiera hurtando en su clínica. Incluso se dice que además de confesar el crimen, habría manifestado que se deshizo del cadáver en El Haitón y que jamás lo encontrarían.

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