De nacer con malformaciones por la radiación de Chernóbil a ganar oro paralímpico en Tokio

De nacer con malformaciones por la radiación de Chernóbil a ganar oro paralímpico en Tokio

La medallista de oro Oksana Masters de los EE. UU. Celebra en el podio después de competir en la contrarreloj individual H4-5 de ciclismo de ruta femenino durante los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 en el Fuji International Speedway en Oyama el 31 de agosto de 2021 (Foto de CHARLY TRIBALLEAU / AFP). )

 

Oksana Masters no paraba de sonreír mirando la medalla de oro. Acababa de proclamarse campeona paralímpica de contrarreloj H4-5 (discapacidad física) en el circuito de Fuji. No es su primer metal en unos Juegos -es el noveno- pero sí el primero en ciclismo. La estadounidense, que triunfa por igual en los de verano e invierno, ha competido también en remo, esquí de fondo y biatlón. El deporte ha sido el bálsamo de una vida llena de cicatrices físicas y psicológicas.

Por Marca





Nació hace 32 años con numerosas malformaciones en la ciudad ucraniana de Khmelnytskyi, afectada por las radiaciones del accidente de la central nuclear de Chernobyl de 1986. Como herencia de aquello, nació con sólo un riñón, seis dedos en cada pie y, aunque en las manos tenía cinco, no tenía la parte de arriba del pulgar. Además, su pierna izquierda era 15 centímetros más corta que la derecha y no tenía tibias. Con 9 años, le amputaron una pierna por encima de la rodilla y, cinco años después, la otra. Esas son las cicatrices visibles, las de su cuerpo.

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Pero también tiene cicatrices en su alma. Las hizo públicas en marzo del año pasado, a través de un vídeo titulado Superviviente. Masters se sinceró entonces sobre los continuos abusos físicos, emocionales y sexuales que sufrió en Ucrania. En enero de este año hizo pública una desgarradora carta desvelando “las cosas horribles” que vivió en los siete años y medio que pasó en orfanatos durante su infancia y cómo gracias al deporte, hoy es feliz. Fue la mejor receta para curar ambas heridas, las del cuerpo -porque le dio autoestima- y las del corazón.

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