Al menos un millón de personas permanecen sin luz en Nueva Orleans tras huracán Ida

Al menos un millón de personas permanecen sin luz en Nueva Orleans tras huracán Ida

 

Las torrenciales lluvias y zonas totalmente anegadas por el agua que ha dejado durante cuatro días Ida en su avance por Estados Unidos se han cobrado la vida de al menos una veintena de personas y mantienen aún sin energía a un millón de hogares, la mayor parte en Nueva Orleans (Luisiana).





La compañía de electricidad Entergy, que presta servicio a Nueva Orleans, reconoció hoy que aún no pueden indicar cuándo podrán restablecer el fluido eléctrico para la gran mayoría de los usuarios de esta ciudad.

Los cortes de electricidad continúan todavía este jueves, siendo masivos en Nueva Orleans, con 928.000 hogares aún sin electricidad, y con cifras altas también registradas en Misisipi (32.000), en el sur del país.

El Departamento de Salud de Luisiana (LDH) informó hoy de la muerte de cuatro adultos mayores de un grupo de 843 residentes en hogares geriátricos que fueron trasladados el viernes, ante la llegada del huracán Ida, a una instalación que se encuentra en estos momentos bajo investigación.

Tres de estas muertes han sido clasificadas en el informe forense como “relacionadas con la tormentas.

Tras el paso de Ida y recibir varios reportes sobre las “condiciones de deterioro” que mostraba esta instalación, inspectores del LDH se personaron el martes en la propiedad para hacer una completa evaluación “in situ”, pero “fueron expulsados” y no se les permitió realizar el informe, denunció este organismo.

El LDH “ha estado trabajando para encontrar ubicaciones seguras para los 843 residentes, comenzando por los más vulnerables”, que fueron evacuados de siete residencias geriátricas.

“Esta es una investigación seria y tomaremos las medidas oportunas contra estos centros de hogares de ancianos” y pondremos la información pertinente en manos de las fuerzas del orden, destacó el LDH.

El noreste, donde finalmente se ha disipado Ida hoy, también enfrenta apagones: Pensilvania (55.000), el estado de Nueva York (19.000), Nueva Jersey (39.000) y Connecticut (6.000), según la web especializada Poweroutage.us.

El estado de Luisiana recibirá este viernes la visita del presidente estadounidense, Joe Biden, quien recorrerá las áreas más afectadas y se entrevistará con las autoridades locales y estatales.

Cuatro días después de que Ida desembarcara en la costa de Luisiana, cerca de Port Fourchon, como un temible huracán de categoría 4, persiste la estela de destrucción, con al menos 20 muertes debidas a las intensas precipitaciones que hundieron puentes, carreteras y anegaron amplias áreas pobladas.

Ida destruyó desde el domingo una gran parte de la infraestructura eléctrica de la ciudad de Nueva Orleans, incluidas las ocho principales líneas de transmisión que llevan energía a la ciudad.

Además, causó daño a las refinerías de petróleo situadas en Luisiana, con siete de ellas fuera de servicio y a cientos de gasolineras que están ahora cerradas a causa de los destructores vientos de Ida.

Por otro lado, el diluvio que descargó Ida este miércoles y jueves en su camino hacia el noreste estadounidense ha causado varias muertes en Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Maryland.

Se trata de un desastre por inundaciones repentinas que, en el caso de Nueva York, la compañía meteorológica privada AccuWeather califica como el “más importante en la historia de la ciudad”.

La buena noticia es que en Nueva Orleans (Luisiana), donde impactó Ida como huracán casi de categoría 5, el sistema de diques de contención reconstruidos por el Gobierno federal aguantaron el embate de las olas y marea.

Esto logró evitar la repetición de otra inundación catastrófica similar a la sufrida por esta ciudad en 2005 tras el azote de Katrina.

Ese huracán impactó con vientos de categoría 5 (la máxima) en Nueva Orleans el 29 de agosto de 2005 y ha sido uno de los más devastadores de los últimos 30 años, con casi 2.000 víctimas mortales y daños por 108.000 millones de dólares en todos los lugares de EE.UU. a los que afectó.

EFE