El gas natural licuado es el combustible puente crítico hacia una economía de energía verde afirmó SE Abdullah bin Hamad Al Attiyah, presidente de la Fundación Internacional Abdullah Bin Hamad Al Attiyah para la Energía y el Desarrollo Sostenible y ex viceprimer ministro y ministro de Energía e Industria de Qatar
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Habló en el seminario web organizado recientemente por el Consejo Empresarial de Estados Unidos y Qatar (USQBC) titulado “¿Cómo impulsará el GNL un mundo de energía sostenible?” reseñado por The Peninsula Qatar
El panel de discusión durante el evento también incluyó a otros expertos estimados de la industria, como Marianne Kah, investigadora principal adjunta y miembro de la junta asesora del Centro de Política Energética Global, Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos (SIPA) de la Universidad de Columbia, Mohammed Barakat, Director Gerente de USQBC, y Dominic Genetti, presidente de ExxonMobil Qatar Limited.
“El gas natural licuado es un combustible puente crítico hacia una economía de energía verde”, dijo Al Attiyah. “La tarea ahora es satisfacer la demanda global de GNL y garantizar que las instalaciones cumplan con los más altos estándares de sostenibilidad”, agregó.
Qatar y los Estados Unidos han compartido una historia y una asociación profundas y duraderas en el sector del petróleo y el gas. Esta asociación, entre otras, ha hecho que Qatar se convierta en el principal exportador de GNL del mundo. Algunas de las compañías de petróleo y gas más grandes de los Estados Unidos están presentes en Qatar, incluidas ExxonMobil, ConocoPhillips y Chevron. Con el proyecto North Field Expansion (NFE) ya en marcha, se espera que la producción de GNL aumente un 43 por ciento para 2025 y un 64 por ciento para 2027.
“El gas natural se muestra prometedor como un camino para crear un medio más sostenible y con menos carbono en el futuro siempre que se minimicen las emisiones de metano”, dijo Kah. “Cuando los países cambian de combustibles con alto contenido de carbono a gas natural, se proporciona un suministro de combustible confiable durante la transición energética”.
Se prevé que la demanda mundial de gas crezca un 3,4 por ciento anual hasta 2035 con muchos proyectos de inversión relacionados con el GNL actualmente planificados y ya en marcha. Qatar Petroleum y ExxonMobil han formado una empresa conjunta de USD 10 mil millones para construir la terminal de licuefacción y exportación de GNL Golden Pass en Sabine, Texas, con su primer tren de licuefacción programado para entrar en funcionamiento en 2024.
“Me complació unirme al seminario web del Consejo Empresarial de Estados Unidos y Qatar sobre energía y sostenibilidad ambiental. Este es un tema importante que requiere la cooperación entre los gobiernos y la industria para identificar soluciones sostenibles para el medio ambiente y la economía global. Fue inspirador discutir posibles modelos e iniciativas de negocios con colegas y socios, particularmente cómo la intersección de una buena política de gobierno, innovación comercial y tecnología puede acelerar el progreso ”, dijo Genetti.
Tanto Qatar como Estados Unidos han demostrado un compromiso sostenido de ser productores responsables de GNL. El 23 de abril de 2021, Qatar y los Estados Unidos, y algunos otros países seleccionados fundaron el Net-Zero Producers Forum, una plataforma dedicada al desarrollo de estrategias de emisiones netas cero.
“Qatar y Estados Unidos tienen una rica historia de asociación en el desarrollo, producción y exportación de GNL”, dijo Barakat. “A través de la innovación continua y el uso de tecnologías líderes en la industria, Qatar y los EE. UU. reafirman continuamente su posición como líderes mundiales en sostenibilidad energética”.
En enero de 2021, Qatar Petroleum dio a conocer su Estrategia de Sostenibilidad, que establece varios objetivos en línea con los objetivos del Acuerdo de París. Exige el despliegue de instalaciones de captura y almacenamiento de carbono (CCS) para capturar más de 7 millones de toneladas de CO2 por año en Qatar. La estrategia también establece una dirección para reducir la intensidad de las emisiones de las instalaciones de GNL del país en un 25 por ciento y de sus instalaciones aguas arriba en al menos un 15 por ciento, al tiempo que reduce la intensidad de las antorchas en las instalaciones aguas arriba en más del 75 por ciento.
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