Soplan vientos de cambio en el PSOE. Tras la amplia crisis de Gobierno que el presidente Sánchez acometió en julio –sustituyó a siete ministros y cambió a un octavo de cartera–, el también secretario general socialista ha iniciado la ‘revolución’ en su partido con nuevos portavoces en Congreso y Senado. Los cambios tanto en el Ejecutivo como a nivel orgánico son profundos y colocan en primera línea a nuevas figuras, mientras que otras dan un paso atrás, así lo reseñó 20 MINUTOS.
Los premiados por Sánchez
Héctor Gómez, portavoz del PSOE en el Congreso. Este diputado canario es el nuevo portavoz socialista en el Congreso. Graduado en Derecho, licenciado en Ciencias del Trabajo y diplomado en Turismo, Gómez ocupó cargos municipales, fue diputado autonómico y, entre 2018 y 2019, ocupó la dirección de Turespaña. Es el responsable de Relaciones Internacionales de la Ejecutiva del PSOE desde 2017, y en abril de 2019 llegó como diputado al Congreso, donde ha hecho gala de sus buenas formas, pero también de contundencia con la oposición.
Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE y coordinador adjunto del 40º Congreso Federal. El navarro es otro de los rostros en ascenso en el PSOE. Ya desde la llegada de Sánchez al Gobierno, con la elección como ministro del entonces secretario de Organización del partido, José Luis Ábalos, se ocupaba del día a día de la organización. Posteriormente asumió la coordinación entre Gobierno y partido, y tras la salida de Ábalos su papel se ha multiplicado. Es un negociador hábil y sus interlocutores acostumbran a destacar su franqueza.
Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. Didáctico, discreto y trabajador, el ministro de la Presidencia ejerce, en la práctica, de vicepresidente político del Gobierno. Tras una etapa como secretario general de Presidencia, en la que Sánchez le confió tareas tan delicadas como la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, ascendió en el organigrama de la Moncloa este verano. Es de la total confianza del presidente, que le ha encargado negociar la renovación del CGPJ.
Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno. Es el nuevo rostro del Ejecutivo, en sustitución de María Jesús Montero, que continúa como ministra de Hacienda. Rodríguez ha sido portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha (2008-2011), diputada nacional (2011-2019) y alcaldesa de Puertollano (Ciudad Real) (2019-2021) antes de convertirse en la ministra que comparece cada martes después del Consejo. Su estilo es sereno, amable y huye de las polémicas y las estridencias.
Óscar López y Francesc Vallès. Jefe de gabinete de Sánchez y secretario de Estado de Comunicación, respectivamente, son dos piezas clave del círculo más próximo al presidente. López es un hombre con una amplia experiencia en el PSOE, tanto en la secretaría de Organización como en comités electorales. Además de aconsejar al presidente en el día a día, será clave para fortalecer la conexión entre la Moncloa y Ferraz, que estaba debilitada desde la llegada de Sánchez a la Moncloa.
Vallès, por su parte, fue diputado del PSC entre 2004 y 2016, y es el encargado de diseñar la estrategia de comunicación del Gobierno. Llevaba tiempo alejado de la primera línea y trabajando en la empresa privada, aunque sin perder detalle de la arena política. Sus formas son didácticas y sosegadas.
Además de estos nombres, Sánchez también ha premiado al senador Ander Gil con la Presidencia de la Cámara alta, y ha elegido para la portavocía del grupo socialista a Eva Granados. Granados, que es además diputada en el Parlament de Catalunya y número dos del PSC, ejerce también como portavoz del Comité Organizador del 40º Congreso del PSOE.
En el ámbito orgánico gana asimismo presencia Felipe Sicilia, el portavoz adjunto del grupo socialista en el Congreso, y que en las últimas semanas está ejerciendo como portavoz oficioso del partido en múltiples comparecencias y medios de comunicación, lo que no ha pasado desapercibido. Y el experimentado diputado Rafael Simancas ha sido nombrado secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, un reconocimiento a su amplia trayectoria como parlamentario y negociador.
Los que dan un paso atrás
Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, coordinadora del 40º Congreso Federal y exportavoz socialista en el Congreso. Fue una figura clave en la campaña de Sánchez para recuperar la Secretaría General socialista en 2017 y, tras la designación de Margarita Robles como ministra de Defensa, fue elegida portavoz en el Congreso. Ahora, en cambio, el presidente ha decidido que dé un paso atrás en el ámbito parlamentario y se centre en el partido, donde ejerce como vicesecretaria general y será, junto a Santos Cerdán, la responsable de la organización del 40º Congreso Federal, que se celebrará en octubre. Está por ver cuál es su papel en el organigrama del partido tras la celebración de ese cónclave.
José Luis Ábalos, exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y exsecretario de Organización del PSOE. Su salida fue una de las más sorpresivas de la remodelación del Gobierno, y poco después decidió abandonar también la Secretaría de Organización del PSOE para quedar como diputado raso. Junto a Lastra, fue un hombre clave en la campaña sanchista con la que el hoy presidente se impuso a Susana Díaz en 2017. Tras semanas de silencio, en los próximos días tiene previsto estrenarse como colaborador en un programa de televisión.
Carmen Calvo, exvicepresidenta primera y secretaria de Igualdad del PSOE. Ministra con Zapatero y rescatada por Sánchez para la vicepresidencia primera, cesó en julio entre críticas por la falta de coordinación en el Gobierno. En su última etapa, además, mantuvo importantes tensiones con la titular de Igualdad, Irene Montero, en relación con la Ley Trans, hasta que finalmente se impuso la visión de la ministra de Unidas Podemos.
Iván Redondo y Miguel Ángel Oliver, exjefe de gabinete de Sánchez y exsecretario de Estado de Comunicación, respectivamente. Su caída fue una de las grandes sorpresas de la remodelación de Gobierno. Los detractores de Redondo le acusaban de haber creado una suerte de Ejecutivo paralelo y de haber acusado un excesivo poder, mientras que Oliver sufrió altibajos en su relación con la prensa. En su última etapa, Redondo también fracasó con la campaña del PSOE en las elecciones madrileñas y se cuestionó su gestión del brevísimo encuentro de Sánchez con el presidente norteamericano, Joe Biden.
Y los cambios también han llegado al nivel municipal: Pepu Hernández, la apuesta de Sánchez para la Alcaldía de Madrid en 2019, ha dejado el Ayuntamiento de la capital y ha abandonado la política, tras meses de críticas por su escasa proyección pública.