La leyenda del fútbol brasileño Romario fue sometido a una cirugía de emergencia

El senador brasileño y ex futbolista Romario tuvo que ser sometido a una cirugía de emergencia para la retirada de la vesícula (Foto: EFE)

El ex futbolista fue sometido a una operación para la retirada de la vesícula que “ocurrió sin complicaciones”, según confirmó su gabinete de prensa.

Por infobae.com

Al tiempo que Pelé fue sometido a una cirugía para quitarle un tumor “sospechoso” en el colon, otro ídolo del fútbol brasileño también a pasado por el quirófano con urgencia. Se trata de Romario, ex futbolista y actual senador brasileño, quien fue ingresado en un hospital de Río de Janeiro, donde pasó por una cirugía de emergencia para la retirada de la vesícula, según confirmaron este viernes fuentes hospitalarias.

O Baixinho, de 55 años, fue hospitalizado el jueves en el Hospital Copa Star de Copacabana, en la zona sur de la capital fluminense, y tras una operación exitosa permanece bajo el acompañamiento del equipo médico. Aunque no dieron mayores detalles sobre su estado de salud, todo indica que evoluciona bien.

Su gabinete de prensa confirmó que fue sometido a una operación para la retirada de la vesícula y que el procedimiento “ocurrió sin complicaciones”.

Romario fue hospitalizado en Río de Janeiro y evoluciona positivamente tras la operación (AFP)

“Romario se encuentra en observación y debe recibir el alta en los próximos días”, señaló su equipo de trabajo en una nota. El ex futbolista, quien fuera campeón con Brasil en el Mundial de Estados Unidos 1994, figura de clubes como el FC Barcelona, lleva una vida lejos del deporte pero tiene una agenda agitada.

Se lanzó a la política en 2010 como diputado federal por el Partido Socialista Brasileño (PSB) y, cuatro años después, fue el candidato a senador más votado por el estado de Río de Janeiro, con el 63,43% de los votos. Como legislador se ha caracterizado por sus campañas para combatir a la corrupción en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), pese a que él mismo llegó a ser investigado por las autoridades por indicios de lavado de dinero en operaciones bancarias, así como por el uso irregular de recursos destinados a la actividad parlamentaria.

En 2018 se lanzó como candidato para disputar la Gobernación del estado de Río de Janeiro por el partido Podemos, pero fue derrotado en la primera vuelta.