¡Palo abajo!: En más de 3000% ha caído la actividad en terminal marítimo de Puerto Cabello

¡Palo abajo!: En más de 3000% ha caído la actividad en terminal marítimo de Puerto Cabello

 

Atrás quedaron las escenas recurrentes en años anteriores de los buques haciendo filas para descargar mercancía. Representantes del sector comercial en la ciudad costera del estado Carabobo señalaron que la desinversión y falta de mantenimiento en maquinarias, las interrupciones no programadas en el servicio de energía eléctrica y las políticas económicas del régimen de Maduro provocaron la merma de la actividad portuaria.





Por: Corresponsalía La Patilla

El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello, Jesús Rodríguez, indicó que entre los años 2000 y 2010 recibían alrededor de 700 mil Teus anuales (contenedores de 20 pulgadas), lo que equivalía a unos 75 mil Teus mensuales. El mejor periodo de importación ocurrió en el año 2009, cuando la cifra se elevó a casi 900 mil contenedores al año.

Pero ahora, la realidad es otra. Según los datos que maneja la institución, actualmente en el terminal de Puerto Cabello solo ingresan unos 1.400 contenedores al mes, por lo que estiman que la disminución de la actividad en el terminal marítimo es de 3.000% aproximadamente.

Luego de la nacionalización de los siete puertos instalados en el país hace 12 años y durante el gobierno de Hugo Chávez, el declive fue evidente. “Vamos a crear una corporación de puertos nacionales y una corporación de aeropuertos nacionales e internacionales, bajo control, como siempre ha debido ser, del Estado”, dijo Chávez en marzo de 2009.

El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello destacó que cuando el terminal pasó a ser administrado por la Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), el mantenimiento preventivo y reparación de las maquinarias quedó a un lado. Aseguró que en el principal terminal del país, las elevadoras, montacargas, grúas y equipos de movimiento no están en óptimas condiciones, lo que complica las operaciones de movimiento de cargas.

“Lamentablemente, las condiciones de la mayoría de los equipos que están dentro del puerto no están aptos para un incremento o la misma operación que tenemos ahorita (…) Hay que tomar en cuenta que si nosotros llegáramos a tener, al menos, la mitad de las cargas que tuvo el puerto en su mejor momento, seguramente estaríamos colapsados. El puerto no está preparado para manejar en este momento una subida, un incremento en los volúmenes de carga como lo teníamos hace 10 o 15 años”, sostuvo.

Rodríguez explicó que entre las razones de la caída de la actividad portuaria destaca que el terminal marítimo del municipio costero fue catalogado como “inseguro” por compañías internacionales, situación que se traduce en un incremento de las pólizas de seguro. Esto ocasiona que se haya convertido en un lugar costoso para recibir carga.

Otro de los factores que incide en la tendencia a la baja, son las sanciones impuestas al régimen de Nicolás Maduro por parte del gobierno estadounidense que impide que los barcos atraquen directamente en Puerto Cabello y tengan que desviarse a puertos de Cartagena y Panamá, apuntó.

Terminal inconcluso

 

 

En octubre de 2011, Venezuela concretó la firma de un convenio con China para construir el nuevo terminal de contenedores en Puerto Cabello, frente a la isla de Guiagoaza, al noroeste del municipio. El acuerdo quedó establecido en la Gaceta Oficial número 39.882 del martes 13 de marzo de 2012.

La obra, que suponía una inversión en una primera fase de 520 millones de dólares, sería ejecutada por la firma China Harbour Engineering Company (CHEC), subsidiaria de China Communications Construction Company (CCCC) 1800.HK.

El ministro chavista de Transporte y Comunicaciones para la fecha, Francisco Garcés, aseguró el 4 de octubre de 2011 que la construcción del terminal de contenedores iba a permitir el anclaje de los buques de mayor envergadura o buques Post Panamáx. “El lugar donde estamos ubicando este puerto, o este terminal de contenedores, nos va a permitir tener un desarrollo armónico, un desarrollo previsto de acá al 2030. Por supuesto que esta es la primera fase, 520 millones entre infraestructura, equipamiento y, sobre todo, empleo”, dijo Garcés.

El proyecto contemplaba un muelle de 690 metros lineales equipados con seis grúas pórticos para la carga y descarga de contenedores, rompeolas de 736 metros de longitud, dos puertos de atraque para buques de 70 mil toneladas, un área total para el manejo de carga y almacenaje de 38 hectáreas, entre otros aspectos.

Según anunciaron autoridades del régimen de Maduro, la construcción se ejecutaría en tres etapas. Señalaron que se utilizaría tecnología de punta para minimizar el tiempo en la estadía de los buques portacontenedores.

El convenio Venezuela – China abarcaba la modernización de los puertos en el país, donde el régimen de Maduro invertiría unos 1.100 millones de dólares, según una publicación de AVN colgada en en la página web del Ministerio de Comunicación e Información el 24 de abril de 2014.

“Anunciaron un proceso de modernización que abarcaba una inversión cercana a los mil millones de dólares que iba a permitir la generación de, por lo menos, 3 mil empleos y mejorar la operatividad, reduciendo las 72 horas que representaban las operaciones portuarias a un promedio de 15 horas, lo que sin duda facilitaría el desempeño de la actividad portuaria”, manifestó la diputada a la Asamblea Nacional legítima por el estado Carabobo, Deyalitza Aray.

Sin embargo, nueve años después de haber iniciado la obra, el proyecto no ha sido culminado. “Hoy observamos cómo lo que allí quedó son unas instalaciones que sirven de sede a la Policía Nacional Bolivariana, después de una inversión previa. Además de la devastación de todo el ecosistema marino, la flora y la fauna de esa zona, allí no se hizo absolutamente nada, y en este momento la paralización del puerto es casi total”, aseveró Aray.

 

 

Cortes eléctricos y falta de combustible

 

 

Las fallas en el suministro de energía eléctrica, escasez de combustible y el déficit de personal calificado dificultan el desarrollo de la actividad en el terminal marítimo. El presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Cabello subrayó que a diario contabilizan hasta cuatro cortes eléctricos.

Explicó que cuando esto ocurre, la transmisión de datos se cae y Bolipuertos no puede emitir tickets, lo que genera retraso en la operación de carga. Además, resultan paralizadas las actividades de los departamentos que no cuentan con planta eléctrica.

Por su parte, la diputada Aray lamentó que Planta Centro, con una capacidad instalada de 2.600 megavatios, esté apagada. “Hoy solamente puede aportar apenas 200 megavatios, de manera que los cortes eléctricos en Puerto Cabello y el racionamiento del servicio se hace cotidiano. Aquí se paraliza no solo la vida del ciudadano común, sino de todo el engranaje económico que mantenía con vida a nuestra ciudad “, dijo.

La escasez de combustible se suma a la lista de dificultades que enfrenta el sector. Rodríguez explicó que la mayoría de la maquinaria dentro del puerto depende del diésel para funcionar, por lo que las operaciones pueden resultar interrumpidas cuando se agota el combustible.

Asimismo, manifestó que los procesos de carga y distribución de mercancía por vía terrestre también han resultado atrasados, debido a que los transportistas tienen que hacer largas filas para llenar el tanque de los vehículos antes de llegar al terminal.

“El transporte de carga se ha visto fuertemente afectado, sobre todo a principios de este año, donde se veían muy largas colas para cargar el diésel, porque la mayoría de los camiones son a diésel y eso implicaba retraso en el envío al destino final y acarrea costos de almacenaje, costos extras por diferentes cargos dentro del puerto”, señaló Rodríguez.

 

 

Empresas de carga cerradas

 

 

El presidente de la Cámara de Transporte del Centro (Catracentro), Alfredo Musiol, aseguró que el suministro de combustible ha mejorado en el último mes. Hace seis meses permanecían hasta 10 días en fila en las estaciones de servicio. Ahora el tiempo de espera oscila entre 6 y 24 horas.

Reveló que uno de los problemas más grave que enfrenta el sector es la disminución de la demanda del servicio de transporte de carga. Precisó que cerca de 80% de las empresas de carga que existían hace seis años han desaparecido, y las que todavía se mantienen activas, están luchando por sobrevivir. Recordó que 99% de alimentos y medicinas se movilizan por vía terrestre.

“Hoy en día estamos trabajando al 70% de lo que trabajábamos hace seis meses. Hay muy poca demanda, a veces hacemos apenas un viaje a la semana, de dos viajes que antes hacíamos. Eso obedece probablemente a una caída en las importaciones, probablemente la debilidad de la economía”, apuntó.

Aunado a esto, Musiol comentó que la aparición de la figura de transportistas informales complica el desarrollo del transporte formal. “Muchos de los viajes son hechos por transportes informales con camiones pequeños donde los propios dueños manejan sus unidades. Eso lógicamente que disminuye las perspectivas para el crecimiento de la industria”, dijo.

La diputada Deyalitza Aray repudió que todos los sectores relacionados con la actividad portuaria estén en decadencia. “Un puerto que producto del proceso de descentralización había logrado una modernización extraordinaria, donde las operaciones avanzaban y la economía de nuestra ciudad y el país florecía. Hoy vemos cómo han cerrado los distintos agentes aduanales, cómo se redujo el transporte pesado que era parte del engranaje de esta actividad y también cómo resulta afectada la maquinaria interna que requiere el puerto, porque funciona justamente con diésel y sus derivados”.

Lo que ocurre en el terminal de Puerto Cabello es fiel reflejo de la destrucción a la que ha estado sometido el país durante el mandato del régimen chavista. Solo un cambio de timón pudiera rescatar al puerto de no seguir a la deriva de la ineptitud y la corrupción.