La sociedad venezolana se está inclinando mayoritariamente hacia la ruta electoral, es un hecho que se constata en la calle y los estudios de opinión. El volver al voto es asumido como la única política con la cual se puede producir el cambio anhelado. Pero contradictoriamente los referentes partidistas y sus líderes se separan cada más de la gente y han perdido la confianza popular. En conjunto, unos porque ya son demasiado viejos, otros porque nacieron viejos y también hay quienes envejecieron prematuramente, Apenas uno que, otro abusando de la nostalgia del pasado, cual Pérez del 88, han logrado rehacer algún liderazgo con pies de barro para intentar ganar el 21N. Amanecerá y veremos si las posibles organizaciones emergentes y sus líderes están en capacidad de ganarse ese respaldo y relevar la actual dirección política. En el viejo lenguaje, están dadas las “condiciones objetivas” con el fracaso rotundo de las políticas inmediatistas (6 meses, RR, abandono de cargo, 30 de abril, Gedeón, invasión de marines, etc), veremos si están dadas las “condiciones subjetivas”: o sea, si a quienes le toca son capaces de amarrarse los pantalones y echar pa’lante de verdad verdad.
Corto y Picante “Amárrense los pantalones” Por José Luis Farías
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