Brasil instalará nuevo cableado en Roraima para no depender de Venezuela ni termoeléctricas

Brasil instalará nuevo cableado en Roraima para no depender de Venezuela ni termoeléctricas

Se ve una draga de oro en las orillas del río Uraricoera en el corazón de la selva amazónica, en el estado de Roraima, Brasil. REUTERS / Bruno Kelly / Foto de archivo

 

 

Una línea eléctrica de 715 km (440 millas) en la región amazónica de Brasil recibió un permiso ambiental para que la construcción pueda avanzar, dijeron el miércoles las empresas detrás del proyecto, a pesar de las preocupaciones indígenas sobre el daños que pueda causar.





Por Marta Nogueira y Lisandra Paraguassu | Reuters

Hablando en un evento, el presidente Jair Bolsonaro dijo que era un gran día para el estado de Roraima, que la línea eléctrica conectará con el resto de la red eléctrica brasileña. Bolsonaro dijo que la construcción demoraría unos tres años.

El presidente ha respaldado la construcción de la línea para garantizar la seguridad energética de Roraima, que recibió energía de Venezuela hasta que la inestabilidad política cortó ese arreglo y el estado ahora depende de costosas plantas termoeléctricas.

Las preocupaciones ambientales habían retrasado durante mucho tiempo el proyecto, cuyos derechos fueron subastados por el gobierno en 2011. La línea conectará las ciudades norteñas de Manaus y Boa Vista, con un tramo de 120 kilómetros que atraviesa la reserva indígena protegida Waimiri-Atroari.

La estatal Centrais Eletricas Brasileiras SA y el holding privado del sector energético Alupar Investimentos SA dijeron el miércoles que ambos recibieron una licencia de la agencia ambiental Ibama para seguir adelante con la construcción.

Los fiscales federales alegaron que el proyecto podría violar los derechos indígenas y que las empresas y el gobierno no se han tomado en serio la obligación de consultar a la tribu afectada.

Los Waimiri-Atroari casi han sido aniquilados desde principios de la década de 1900 debido a enfermedades después del contacto con los colonos y después de luchar con los militares.

Las empresas tienen planes de tomar varias medidas para evitar impactar a la tribu, incluido el tendido de las líneas hasta 109 metros (358 pies) sobre el terreno de la reserva, según una evaluación ambiental revisada por Reuters. Se desplegarán unos 200 inspectores para reducir el impacto ambiental de los 250 pilones que se construirán en la reserva.

Cualquier información geológica sobre el descubrimiento de recursos minerales allí se mantendrá en secreto para evitar atraer intereses mineros ilegales, según el documento.