Las claves de la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram

Las claves de la caída de Facebook, WhatsApp e Instagram

Más de seis horas. Ese fue el tiempo que Facebook, WhatsApp, Instagram y Messenger necesitaron para recuperarse de la caída global que sufrieron las herramientas ayer a las 17.30 horas en España. Según ha compartido la red social a través de un comunicado, el fallo, que impidió a miles de millones de personas emplear las aplicaciones para comunicarse y compartir contenido fue provocado por unos «cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos».

Por abc.es





Es decir, en el enrutamiento BGP (Border Gateway Protocol o puerta de enlace frontera, en castellano). Este fallo provocó que los sitios de Facebook desapareciesen del mapa. Sus ‘apps’ se convirtieron en domicilios para los que no había dirección conocida. Existían, pero para el internauta era imposible llegar hasta ellos.

«El enrutamiento BGP permite dirigir las conexiones entre los sistemas autónomos de Internet. Se trata de una red de redes que establece comunicaciones. Si esto no funciona, los routers no saben como guiar al usuario a la página y, aunque esta exista, como no pueden dirigirte, es imposible que puedas entrar», explica en conversación con ABC Josep Albors, jefe de investigación y concienciación de la empresa de ciberseguridad ESET.

Respecto al tiempo que tardó la compañía en solventar el problema, Josep Albors apunta que, en casos como el que afectó a Facebook, al final nunca se sabe. «Llama la atención que le haya ocurrido a Facebook, pero al final es algo que le puede ocurrir a cualquiera», apunta el experto. Asimismo, prácticamente descarta que el problema pueda haber sido causado por un ciberataque: «Por poder puede haberlo causado, pero no parece que haya sido el caso». La propia red social ha dejado claro que no hay «evidencia de que los datos del usuario se hayan visto comprometidos como resultado de este tiempo de inactividad».

El informático independiente Jorge J. Ramos también apunta a este diario que, en apariencia, el fallo se debe a un error humano al realizar una actualización. Asimismo, hace hincapié en que «es un error común, aunque es cierto que no ocurre todos los días. Y menos a una empresa tan grande. Si tienes un problema con el enrutador a la herramienta le pasa lo mismo que si le quitasen las ruedas a un coche».

En todo caso, el fallo fue tan grande que, como compartieron varios medios estadounidenses, afectó a los propios sistemas de comunicación internos de los trabajadores de Facebook. De acuerdo con ‘ The Verge‘, recurrieron a sus cuentas de correo electrónico de Outlook proporcionadas por el trabajo, ya que Facebook se ejecuta principalmente en una versión interna de la red social que actualmente no es accesible. Si bien los empleados podían enviarse correos electrónicos entre sí, no podían enviar ni recibir mensajes de direcciones externas. Otros sitios apuntan al uso de herramientas como Gmail, Hangouts y Zoom.