Domingo Alberto Rangel: El simulacro como despilfarro

Domingo Alberto Rangel: El simulacro como despilfarro

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

En medio de ciudades y pueblos semiparalizados la mañana de este domingo se formaron colas en determinados centros de enseñanza que como se sabe también están cerrados porque a pesar de los anuncios de clases presenciales… estás se han dejado para “después”… como el metro a Guarenas y el ferrocarril a Puerto Cabello.

Esas filas de gentes agolpadas no buscaban inscripción en los liceos y escuelas y tampoco bonos porque esas ayudas ya se habían repartido en días anteriores… se trataba de un ritual democrático que viene del puntofijismo.

Era que ayer se dio un simulacro electoral y se vieron electores –no tantos como dirá la propaganda del gobierno nacional ni tan pocos como proclamaran los candidatos de las distintas oposiciones-.





No me parece ni pedagógico ni interesante repetir los dimes y diretes que llevan dos décadas distrayendo a los ociosos de la polarización que son gemelos siguiendo cual alelado el dedo del mago.

Discutir si hubo o no gente me parece idiota sobre todo en las actuales circunstancias donde el gobierno mostró músculo y fuete… y la oposición se vio incapaz siquiera de llevar activistas a protestar con carteles… contra ese gasto innecesario.

Y centrar el debate semanal sobre si hubo o no gente en el simulacro que me disculpen pero es perder el tiempo.

Un país y una sociedad que vive la difícil situación por la que pasamos los venezolanos deberíamos tener un liderato dispuesto a repensar lo que hemos vivido… para mejorar el futuro. Deberíamos pero eso no existe como propuesta y organización en este momento.

Por ejemplo insistir en que en cada proceso electoral… y el gobierno se jacta de tener el record mundial en materia de muchas elecciones, los ciudadanos… quienes desde la caída de Pérez Jiménez… con o sin máquinas… saben cómo votar…. deben sin embargo ser entrenados en simulacros… como si fuesen gafos en su mayoría… es un despilfarro.

La mayoría de los ciudadanos venezolanos y eso se puede comprobar en las filas del dia de cada elección… o ya saben cómo van a votar… o revisan los cartelones y preguntan al amigo antes de pasar a la mesa.

Ajá: a estas alturas del recuento alguien preguntará… ¿hacia dónde quiero ir con esta perorata que no lo es?

Simple: quiero dirigirme hacia un país que en el futuro no siga despilfarrando los ahora pocos recursos con los que todavía cuenta.

Y es un despilfarro la inmensa suma tirada al tacho… en horas de sobre tiempo que se ha de pagar a los funcionarios, empleados o dinero con o sin sobre precio a los contratistas… despilfarro de material generalmente importado que se ha de gastar inútilmente etcétera… en un simulacro que no recuerdo lo hagan países con economías realmente sólidas que no es nuestro caso.

Esperar un razonamiento cómo este por parte del gobierno sería inaudito… y también lo sería de una oposición que en los hechos ha demostrado ser tan despilfarradora… por usar otra palabra y no tener que recordar una vez más el caso de Monoómeros para verme obligado a llamarlos ladrones.

Construir un relato diferente… como alternativa al del socialismo del siglo XXI o al de la oposición… es parte del trabajo que se debe ir organizando si se quiere un cambio… para el 2024 porque pretender ir a un revocatorio en las actuales condiciones es cómo inscribir una patineta para competir en la Fórmula 1.

Una Venezuela que algún día y para las generaciones que vienen… sea próspera… es posible… pero lo será… sin despilfarros.