El proyecto de ampliación de la avenida Pedro Melean, ubicada en el sector Terminal Viejo, al sur de Valencia, lleva 11 años engavetado.
Corresponsalía La Patilla
Vecinos de la zona se quejan de la proliferación de construcciones comerciales que, al parecer, no cuentan con permiso de la Alcaldía de Valencia.
Vecinos y comerciantes de la zona también denuncian problemas como la inseguridad, cortes eléctricos diarios, vialidad deteriorada y acumulación de basura.
Daniel Chirinos, habitante del Barrio 24 Horas, aseguró que la avenida Pedro Melean es intransitable los siete días de la semana debido a que los comerciantes ambulantes toman las aceras y las calles.
La ampliación de la avenida Pedro Melean está contemplada en Gaceta Oficial Municipal, publicada el 15 de octubre de 2010, en la Ordenanza Sobre el Plan de Desarrollo Urbano Local de las Parroquias Candelaria, Santa Rosa y Miguel Peña y Parte de San Blas.
El alcalde de turno para esa época era el chavista Edgardo Parra, quien fue destituido por presuntos actos de corrupción. La ampliación de la avenida daría desahogo vial y acceso directo a la Autopista del Sur, comentó Chirinos.
Asimismo, indicó que el proyecto no se ha consolidado, que los buhoneros continúan tomando espacios y hasta realizan construcciones de locales que, a su juicio, son edificaciones ilegales, aunque tienen la anuencia de la Dirección de Control Urbano de la Alcaldía de Valencia.
“Aquí nos hemos quedado esperando que organicen a los comerciantes ambulantes que llegan los jueves y se retiran los domingos. Ocupan las aceras, y hasta muerden la calle, los carros no pueden pasar con tranquilidad. Llevamos 11 años esperando que se amplíe la avenida, porque es un proyecto aprobado, durante el gobierno de Parra. Eso como que quedó engavetado. Lo que vemos es que construyen locales comerciales y cuando vamos a preguntar como comunidad organizada sobre la permisología, nadie nos responde. Pareciera que están apoyados por la Dirección de Control Urbano de la Alcaldía de Valencia”, denunció Chirinos.
Destacó que la construcción de locales comerciales sin planificación ha traído como consecuencia la merma del servicio de agua por tuberías. “Antes teníamos agua todos los días. Ahora nos llega cada dos días, a veces pasamos una semana sin agua, pero cuando llega es poca. Tenemos que llenar tobos en la madrugada, cuando todavía no han llegado los trabajadores de las tiendas, porque si esperamos a la mañana ellos prenden sus bombas y nos dejan sin agua”.
Chirinos sostuvo que presuntamente hay menores de edad que son aupados por sus representantes a cometer actos delictivos, como extraer carteras de bolsos de los compradores. “Las mamas ponen a los muchachitos a abrir las carteras, son como 10 niños que andan en eso”.
Los comerciantes refieren que los constantes apagones ha incidido en la merma de sus ventas, que ronda el 50%. A esto se le suma el esquema 7+7 que implementó el régimen de Nicolás Maduro para intentar contener la propagación de la Covid-19.
“Las ventas han disminuido en 50%, porque en la semana radical no viene nadie. Cuando podemos trabajar, se va la luz y no podemos pasar el punto (pago electrónico). Estamos esperando que las ventas despeguen estos últimos meses del año que es cuando compran los estrenos”, recalcó Rafael Quero, comerciante formal de la avenida Pedro Melean.
También denunció que el impuesto por el servicio de Aseo Urbano es insostenible para los comerciantes, además que es deficiente, porque no hay recolección constante, lo que hace que la avenida Pedro Melean permanezca abarrotada de basura.