Prácticamente caminando se trasladan los habitantes de la parroquia foránea Zuata, si requiere ir o regresar del centro de La Victoria, en Aragua, luego de las tres de la tarde. El servicio de transporte público en esta zona trabaja desde las 6 de la mañana hasta aproximadamente 3 y 30 de la tarde.
Por Laudelyn Sequera / La Patilla
Solo tres líneas de transporte prestan servicio para esta zona: Batalla de La Victoria, Los Mandarinas y Bicentenario en una parroquia donde la población de habitantes es de aproximadamente 30 mil personas y lo conforma al menos doce sectores.
Quienes trabajan o requieren extenderse más allá de esa hora, se dirigen a sus hogares, ya sea caminando a orilla de la carretera, o ligando conseguirse algún vehículo “pirata”, que lo trasladen, cobrando a un precio mayor del costo del pasaje normal.
El trayecto en vehículo desde esta parroquia del municipio Ribas hasta el centro de la ciudad, es de aproximadamente 20 a 30 minutos. Las personas que se ven obligadas a caminar, porque no consiguen unidades colectivas, pueden tardar hasta dos horas para llegar a su destino.
Carmen Coba de Lara reside en esta zona popular parroquia y señaló que el pasaje tiene un costo de 1,40 bolívares, cada viaje, hasta el centro de La Victoria. Quienes requieran ir a otro sitio, tienen que pagar doble pasaje, pues deben tomar otra camioneta de pasajero.
Dijo que en la zona estaban asignados dos vehículos Yutong, adscritos a la línea TransAragua, “pero a veces solo funciona uno solo, se pueden tardar hasta dos horas para ir y venir a Zuata. También los desvían a prestar ayuda en la ruta hacia Maracay”. Comentó Carmen Coba que el pasaje en estas unidades cuesta 0,70 bolívares.
El mal estado de la vialidad se suma a los problemas existentes en esta zona. Habitantes señalaron que no solo en la vía principal se observa numerosos huecos que dificulta el tránsito normal de los vehículos, sino también en la vialidad que da acceso a los caseríos.
Adriana Brito señaló que existen aún carreteras prácticamente de tierra, como por ejemplo, en la vía que conduce en el asentamiento La Julia, Mamón Mijao y Los Budares
“La maleza y los huecos están en toda la vía. Los vehículos sufren por el deterioro del asfaltado. El servicio de transporte es deficiente, no solo por la falta de gasolina, sino por la cantidad de camionetas de pasajeros accidentadas por daños en el tren delantero por caer en uno de los huecos”, dijo Adriana Brito.
Expresó que el plan de asfaltado completo tiene una data de más de 30 años, “y solo colocaron parches en algunos tramos de la carretera”. No hay alumbrado público en toda la carretera.
