La Corte Suprema de Oklahoma bloqueó el lunes tres leyes contra el aborto que estaban programadas para entrar en vigencia el 1 de noviembre y que, según los partidarios del derecho al aborto, habrían devastado el acceso al aborto en el estado.
Por New York Post
En un fallo de 5-3, el tribunal otorgó una orden judicial temporal que impide que las leyes entren en vigor. Los tres nombrados por el gobernador republicano Kevin Stitt discreparon y un juez no votó.
Una ley hubiera requerido que todos los médicos que realizan abortos en Oklahoma estén certificados por la junta en obstetricia y ginecología, lo que habría obligado a aproximadamente la mitad de los proveedores de abortos en Oklahoma a dejar de realizar abortos. Los otros dos crearían nuevas restricciones sobre los abortos inducidos por medicamentos.
“La Corte Suprema de Oklahoma reconoció que estas leyes causarían un daño irreparable a los habitantes de Oklahoma”, dijo en un comunicado Nancy Northup, presidenta y directora ejecutiva del Centro de Derechos Reproductivos con sede en Nueva York, que ayudó a desafiar las leyes. “Todas estas leyes tienen el mismo objetivo: dificultar el aborto en Oklahoma. Continuaremos luchando en los tribunales para asegurarnos de que estas leyes sean derogadas para siempre. Los políticos no deberían entrometerse en las decisiones de salud privadas de los habitantes de Oklahoma “.
Una portavoz del fiscal general John O’Connor no comentó de inmediato sobre el fallo del tribunal superior.
A principios de este mes, un juez de la corte de distrito bloqueó temporalmente otras dos nuevas leyes antiaborto para que no entraran en vigencia el próximo mes, incluida una medida similar a la prohibición del aborto en Texas que prohíbe efectivamente el procedimiento después de aproximadamente seis semanas de embarazo.
Pero la jueza de distrito Cindy Truong permitió que las otras tres leyes antiaborto entraran en vigencia el 1 de noviembre, lo que provocó la apelación ante la Corte Suprema del estado.
Las clínicas de aborto en Oklahoma ya están siendo abrumadas por pacientes de Texas , donde la Corte Suprema de EE. UU. Permitió que entrara en vigencia una ley el 1 de septiembre que prohibía realizar abortos una vez que los profesionales médicos pueden detectar actividad cardíaca, que suele ser alrededor de la sexta semana. del embarazo.
Aproximadamente 11 mujeres de Texas recibieron servicios de aborto en la clínica Trust Women en Oklahoma City en agosto. Ese número aumentó a 110 el mes pasado, dijo Rebecca Tong, codirectora ejecutiva de Trust Women. Se están reportando aumentos similares en las clínicas de aborto en Colorado, Kansas, Luisiana y Nuevo México.