El 75% del núcleo La Liria de la ULA en riesgo de quedarse sin agua

El 75% del núcleo La Liria de la ULA en riesgo de quedarse sin agua

 

El pasado 25 de octubre volvieron las clases presenciales a las aulas de distintas facultades de la Universidad de Los Andes (ULA) en Mérida. En su regreso a las instalaciones, el personal encontró una grave problemática en el suministro de agua del núcleo La Liria.





Por Corresponsalía La Patilla

La Liria es un núcleo de la ULA compuesto por tres facultades interconectadas: la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, la Facultad de Humanidades y Educación y la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.

El profesor Habid Tajan, coordinador administrativo de la Facultad de Humanidades y Educación, denunció en La Patilla que un 75% de este núcleo podría quedarse sin agua sino hay una inversión de presupesto urgente para reparar la sala de bombas.

Las facultades afectadas son Humanidades y Educación y la de Ciencias Económicas y Sociales.

 

 

Tajan enfatizó que desde hace cuatro semanas no hay suministro continuo, lo que afecta gravemente los baños de los edificios. Solo unas pocas horas al día y cada vez que la única bomba operativa “arranca o se dispara”, sin horario establecido, es que pueden contar con el servicio.

“El problema no es con el agua que llega de la calle por las tuberías, sino interno en la sala de bombas. De 5 motores que tenemos, solo queda 1 operativo y no sabemos hasta cuándo. Por eso es más que urgente asegurarnos de reparar lo que se encuentra dañado para evitar una problemática peor”, argumentó el profesor.

Durante el inicio de la pandemia y debido a los bajones eléctricos que azotan a la comunidad merideña desde entonces, varios contactores del tablero eléctrico de la sala de bombas se quemaron e inhabilitaron 2 de los 3 motores que estaban en funciones.

 

 

La bomba auxiliar que cuenta con 2 motores más está inoperativa desde hace 7 años debido al hurto de su cableado. Hasta ahora, ni las autoridades gubernamentales ni las máximas autoridades institucionales de la ULA han mostrado interés por resolver este asunto.

Por este motivo, personal de las facultades afectadas reclaman a los organismos e instancias responsables hacerse cargo de este caso y no permitir un empeoramiento que dejaría técnicamente fuera de servicio las instalaciones mencionadas.

“De llegarse a dañar el único motor que funciona, se pararía todo el suministro. No debemos esperar a que eso pase (…) En estos momentos ya evidenciamos cómo la intermitencia del servicio dificulta el rendimiento óptimo de las áreas comunes tanto para el personal docente y administrativo, como para los estudiantes”, lamentó Tajan.