¿Libertad y democracia o dictadura? Mes clave en América Latina y el Caribe

¿Libertad y democracia o dictadura? Mes clave en América Latina y el Caribe

Con alertas de fraude y farsa, en noviembre de 2021 se disputará una fase crucial en la batalla entre democracia y dictadura en América Latina y el Caribe, con elecciones presidenciales, legislativas o regionales en Nicaragua, Venezuela, Argentina, Chile y Honduras y una nueva ola de protestas en Cuba en demanda de libertad y con pronóstico de más represión política.

Por eluniversal.com.mx





La atención se concentrará en Nicaragua por las elecciones de presidente, vicepresidente y diputados del próximo domingo con resultado ya definido.

Aplastada la oposición con el arresto de sus líderes a partir de junio de este año, el presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, son los candidatos del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y los seguros ganadores sin que ni siquiera se haya contado un voto.

Confidencial, medio digital de prensa no oficialista de Nicaragua, publicó esta semana una encuesta que reveló que 78% de los nicaragüenses considera que la reelección de Ortega y de Murillo es ilegítima por la ausencia de candidatos opositores.

“Los cuatro pilares (de la dictadura) son el círculo íntimo del poder, el Ejército y la Policía, el gran capital y los otros poderes fácticos”, como Judicial, Electoral, Legislativo, sindical, burocracia estatal y alcaldías, afirmó el economista y sociólogo nicaragüense Oscar René Vargas, exiliado desde 2018 en Costa Rica y ex aliado de Ortega.

“La débil democracia fue sustituida por un pacto oligárquico entre Ortega—Murillo y el gran capital cuyo lubricante fue el reparto de recursos públicos”, dijo Vargas en un análisis que remitió a EL UNIVERSAL.

Los opositores acusaron reiteradamente que el próximo domingo serán las votaciones de una farsa y reprocharon a Ortega y Murillo que despojaron a los nicaragüenses de la oportunidad real de elegir a sus gobernantes con libertad.

En la continuidad de una oleada represiva policial y paramilitar que se desató en abril de 2018 ante las multitudinarias protestas antigubernamentales para exigir democracia y libertad y acusar a la pareja gobernante de comandar una dinastía dictatorial, el gobierno encarceló a unos 40 opositores que se sumaron a más de un centenar de presos políticos.

Ortega y Murillo negaron ser dictadores, alegaron que en 2018 se inició un movimiento terrorista para impulsar un golpe de Estado y adujeron que los detenidos son criminales. En el poder desde 2017 luego de dirigir al país de 1979 a 1990, Ortega será candidato presidencial del FLSN por octava vez, ya que lo fue en 1984, 1990, 1996, 2001, 2006, 2011 y 2016, y sin rivales obtendrá su tercera reelección consecutiva para gobernar al menos hasta 2027.

El acelerado deterioro de la democracia en Nicaragua anticipó que, antes de que asuman el 10 de enero de 2022, Ortega y Murillo serán desconocidos como gobernantes legítimos por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y por algunos países de América Latina y el Caribe y Asia. Los más importantes aliados de Nicaragua son Cuba, Venezuela, Bolivia y Rusia.

Aunque en 2021 se distanció de Managua, México se unió los gobiernos izquierdistas de Argentina, Bolivia, Barbados y San Vicente y las Granadinas y a los derechistas de Honduras y Guatemala para abstenerse, el 20 de octubre anterior en resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) que denunció el daño a los derechos humanos en Nicaragua y pidió liberar a los presos políticos.

Libertad

Para el próximo 15 de noviembre están convocadas marchas callejeras pacíficas en Cuba en reclamo de libertad y democracia, como prolongación de actividades similares que se registraron el 11 de julio pasado y en días siguientes en ese país y que llevaron al régimen comunista a desplegar numerosos arrestos y actos represivos.

El gobierno cubano negó el 12 de octubre el permiso para realizarlas y adujo que atizan la hostilidad de EU a Cuba. La Fiscalía General de Cuba amenazó el 21 de octubre a los organizadores con acusarlos de manifestaciones ilícitas, desobediencia e instigación a delinquir.

Archipiélago, red digital de la disidencia que convocó a desfilar, alegó que “lejos de actuar de manera responsable y procesar con lente político el conflicto, el gobierno cubano decidió intensificar la violencia política”.

“Contribuyó así a exacerbar las contradicciones, la radicalización política y la polarización de la ciudadanía en la isla y la diáspora. Todo eso explica el incremento de la crispación política y augura la repetición de protestas cívicas e incluso otro estallido”, añadió.

Urnas

El calendario regional tendrá otra fecha clave: el 21 de noviembre, y con candidatos opositores y oficialistas, los venezolanos votarán para escoger a los 23 gobernadores de los 23 estados, 253 legisladores regionales, 335 alcaldes de igual número de municipios —como el del Distrito Capital (Caracas)— y 2 mil 471 concejales.

La participación de un bloque opositor en esa jornada atizó las divisiones en las fuerzas antigubernamentales de Venezuela entre el sector que en agosto de este año empezó a debatir con el oficialismo en México una solución “pacífica y negociada” a la crisis y el que rechaza cualquier acercamiento con el régimen gobernante.

Los argentinos, entre tanto, elegirán el 14 de noviembre a 127 de los 257 miembros de la Cámara de Diputados y a 24 de los 72 integrantes del Senado, con el gobierno de Argentina con riesgo de sufrir una severa derrota.

Mientras, los chilenos sufragarán el 21 de noviembre para elegir presidente, diputados, senadores y consejeros regionales, en una primera ronda que podría reafirmar el rechazo a la gestión del presidente de Chile, Sebastián Piñera.

El cierre en las urnas será el 28 de noviembre en Honduras. Los hondureños elegirán presidente, diputados, alcaldes, vicealcaldes y regidores o munícipes en una pugna por acabar, desde el 27 de enero de 2022, con 12 años de gobiernos consecutivos del derechista Partido Nacional, con narcotráfico y corrupción en el centro de la pelea.