Baldomero Vásquez: “Traté de ser comunista”

Baldomero Vásquez: “Traté de ser comunista”

Este mes de noviembre se cumplen 61 años de la desaparición de Richard Wright (1908-1960), el primer escritor norteamericano negro autor de un Best Seller (Native Son). Sus novelas llevaban un sello invariable: denunciaban las humillaciones a que eran sometidos en los Estados Unidos millones de seres humanos por ser negros (o afroamericanos, para que los revolucionarios no nos acusen de racista).

De la calidad de la obra de Wright habla que su éxito haya ocurrido en la literatura, pues ésta en aquella época estaba reservada a los blancos. Por sus libros obtuvo una bien ganada fama mundial. En nuestros países continúa siendo un desconocido, en gran parte por culpa del aparato mediático comunista e izquierdista en general: nunca les pareció conveniente que se conocieran las razones por la cuales este intelectual negro renunció al comunismo.

La pobreza y el racismo del estado sureño en el que nació, Mississippi, marcarían la vida de Wright y serían la fuente de su identificación con los oprimidos. De joven emigró hacia el Norte, porque -según su biógrafa, Hazel Rowley- lo que más ansiaba era huir del Sur, de los abusos y costumbres racistas y del racismo legalizado.





Ya en Chicago, Richard Wright se incorporó en los 30 a los círculos literarios del Partido Comunista Norteamericano (los clubes John Reed). Y en Nueva York llegó a ser corresponsal en Harlem del diario del partido, The Daily Worker. Como siempre denunció la injusta condición de los negros, le parecía lógico afiliarse a una organización que defendía los derechos de otros oprimidos como los negros: los proletarios.

La ruptura de Wright con el partido comunista comenzaría con su rechazo a las críticas del partido a la novela Native Son (donde un joven negro del Sur, Bigger Thomas, asesina a una joven rica y blanca que se enamora de él). Para los dirigentes comunistas aquella novela era propaganda negativa para los negros norteamericanos y para Wright recogía una verdad sociológica.

La ruptura definitiva con el comunismo vendría de puño y letra de Wright en distintos escritos, sobre todo en The God That Failed de 1949 (El Fracaso de un Idolo, en su versión española). Obra en la que expondría su desencanto con el comunismo junto a otros famosos intelectuales ex-comunistas (Koestler, Silone, Spender, Gide y Louis Fischer).

No es posible resumir la rica obra y compleja vida de Richard Wright en un breve espacio. De ella, quiero destacar aquí sólo un aspecto, su desencanto como militante comunista, por considerarlo pertinente para América Latina en el presente, ya que la decrépita ideología castro-comunista amenaza la democracia en el continente.

En tal sentido, me permitiré citar las palabras de este valioso intelectual que expresan la vívida apreciación de su experiencia en la militancia política y que le condujeron a abandonar el partido comunista y ser acusado de “desertor” de la causa revolucionaria soviética. Recordaría Wright en la obra antes citada, su experiencia de militante, cuando afirma: “traté de ser comunista”, más sin embargo, explica:

“Una hora de escuchar revelaba la fanática intolerancia de mentes acuarteladas. Denunciaban libros que nunca habían leído, gente que nunca habían conocido, ideas que nunca podrían comprender. El comunismo los había petrificado en un nivel de ignorancia aún más bajo que el que tenían antes del comunismo”

(The God That Failed.1949)