Luis Beltrán Lara: La coherencia en la política

Luis Beltrán Lara: La coherencia en la política

La expresión coherencia, viene del latín cohaerentia, es la cohesión o relación entre una cosa y otra. El concepto se utiliza para nombrar a algo que resulta lógico y consecuente respecto a un antecedente. El diccionario de la Real Academia Española indica que coherencia también es la actitud lógica y consecuente con los principios que se profesan; es a este significado al que deseo hacer referencia especial, pues en el transcurrir de estas dos décadas en nuestro país hemos visto como el accionar político de diversos factores, que han intervenido de manera directa o indirecta en los acontecimientos que nos han llevado hasta el momento en el cual hoy nos encontramos, presentan algunos casos, rasgos que son contrarios a la definición citada.

Para diciembre de 2020 se realizó una Consulta Popular donde la mayoría de los factores de oposición al régimen, encabezados por la sociedad civil y partidos políticos representados en la Asamblea Nacional del 2015, participaron tanto en la organización como en la ejecución de la consulta, durante seis días manifestaron su voluntad millones de personas dentro del país y fuera de las fronteras, unos de manera presencial y otros depositaron su manifestación de voluntad de forma virtual, los resultados arrojaron que alrededor de 6.500.000 personas manifestaron su deseo de que se realizaran elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables rechazando de manera contundente el evento realizado el 6 de diciembre de 2020 y solicitando que se adelantaran las gestiones necesarias ante la comunidad internacional para activar la cooperación, acompañamiento y asistencia que permitieran rescatar nuestra democracia, atender la crisis humanitaria y proteger al pueblo de los crímenes de lesa humanidad.

Transcurridos poco más de diez meses de esa extraordinaria manifestación realizada por los millones de ciudadanos que se expresaron exigiendo elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables, donde se rechazó el evento que designó una Asamblea Nacional que la mayoría de los venezolanos considera ilegítima, varios de los actores políticos que respaldaron la consulta, hoy forman parte del escenario de otro evento que a todas luces es nada confiable y que además no resuelve la grave crisis por la que atraviesa el país.





Entonces uno debe hacer la pregunta ¿Existe coherencia en el accionar político de los factores que participan en el evento que se llevará a cabo el 21 noviembre de 2021, cuando el mismo es convocado por esa Asamblea Nacional ilegítima y un Consejo Nacional Electoral (CNE) nombrado por esa misma asamblea?

¿La actitud es lógica y consecuente con los principios que se profesan? o simplemente se están prestando para alcanzar espacios de poder para la satisfacción de apetencias personales. ¿En qué cambió el panorama político? Aquel en que se decidió no acudir al evento presidencial o al de elección de la Asamblea Nacional, ¿Es que acaso el árbitro electoral sufrió alguna modificación realmente notable, como para ahora sí creer que se va a respetar la voluntad de cambio de los ciudadanos?

Existe una oposición fragmentada, dividida, con actores que son acólitos del régimen y que se hacen pasar por “opositores”, algunos los llaman alacranes, también contamos con verdaderos opositores, que han dado su vida y su mejor esfuerzo por el cambio político que necesita el país y hoy acompañan este evento del 21N, sus razones tendrán, lo lamentable es que ese accionar no es coherente por cuanto los principios democráticos que se han defendido por años se ven vulnerados cuando nos hacemos partícipes de una farsa (obra de teatro breve de carácter cómico y satírico) que busca reivindicar al régimen con el mundo y hacer ver que existe un sistema realmente democrático en el país.

Se es coherente cuando nuestro actuar es reflejo de lo que realmente pensamos y sentimos, es evidente que en política siempre habrá que dejar una puerta abierta para los cambios que las circunstancias nos permitan llevar a cabo en el futuro, sin embargo, en el presente que vivimos los venezolanos no hay ninguna garantía cierta de que los cambios que los ciudadanos reclaman se vayan a lograr con la adjudicación de cargos que a conveniencia de los que detentan el poder se realicen.

Algunos ven esta ocasión como una oportunidad y es posible que así sea, muchos han invertido tiempo y dinero, otros es posible que hayan también recibido ciertas prebendas para mantenerse en el espectáculo hasta el final de la función, lo cierto es que todos estaremos bajo el escrutinio de los ciudadanos y habrá muchas caretas que caerán como escribí en un artículo pasado. Los que de buena fe han acudido como actores de esta función verán, tal vez, sus anhelos truncados, sin embargo, el camino deberá continuar.

El actuar de acuerdo a nuestra conciencia, a lo que pensamos, a lo que rige nuestro andar en la política, definirá en el tiempo por venir si se ha sido coherente o no con los principios y postulados que defendemos, lo cierto es, que nuevos escenarios de lucha están por aparecer, siempre en el marco de la civilidad y del espíritu democrático, para ello será imperioso que nuevas y renovadas estructuras política hagan acto de presencia, liderazgos comprometidos, con capacidad y espíritu indoblegable que tengan la visión puesta en una Venezuela de progreso, de justicia, libertad y donde realmente exista la preeminencia de los derechos humanos.

Luis Beltrán Lara
Secretario General
Encuentro Ciudadano Carabobo
@EnCiudadanoCbo