En medio de lo que autoridades sanitarias han denominado como una “tercera ola de contagios” en el estado Anzoátegui, el hospital Luis Razetti de Barcelona se encuentra en una situación crítica, pues cada vez hay menos personal.
Javier A. Guaipo // Corresponsalía La Patilla
Actualmente se encuentran recluidas alrededor de 80 personas en el área covid del principal nosocomio anzoatiguense. Y para atenderlos, solo hay cuatro médicos y cuatro enfermeros por cada guardia de 24 horas, lo que vuelve muy cuesta arriba que los pacientes reciban la atención adecuada.
Según informó en días recientes la directora del centro asistencial, Tibisay Triana, más de 20 trabajadores están de reposo por presentar sintomatología asociada al virus.
Mientras tanto, hay otro grupo que simplemente se niega a asistir a su trabajo en vista de que no cuentan con los equipos de protección personal necesarios.
José Mejías, dirigente del Movimiento de Trabajadores de la Salud (Motrasalud), aseguró que muchos de sus compañeros tratan de evitar contagiarse, pues ellos mejor que nadie saben el peligro que representa contraer Covid-19.
“Si nos enfermamos ¿Quién responde por nosotros? Si hasta ahora nadie se ha preocupado por visitar el Razetti a ver las condiciones en la que están tanto los pacientes como los trabajadores”.
Agregó que el panorama no luce nada alentador, ya que ha escuchado que los pasantes de medicina de la Universidad de Oriente (UDO), quienes echan una mano en el área de emergencia covid, se van cuando terminen sus responsabilidades académicas.
“Vamos a ser menos, lo que quiere decir que la sobrecarga será mayor”.
Carencia de herramientas
Por su parte, Junior Murillo, también integrante de Motrasalud, agregó que las herramientas de trabajo son otro dolor de cabeza para todos.
“Entre oxímetro y flumiter (aparatos cuya función es regular el nivel de oxígeno en los pacientes) estamos graves. Solo hay dos del primero y uno del segundo, y todos en un nivel de deterioro preocupante”.
Resaltó además que cada persona recluida por covid debe contar con estos instrumentos, por lo que se ven en la obligación de pedir a los familiares que los consigan.