El Gobierno de Brasil califica de “inaceptable” la deforestación amazónica

El Gobierno de Brasil califica de “inaceptable” la deforestación amazónica

(ARCHIVOS) En esta foto de archivo tomada el 13 de octubre de 2014, la sombra de la aeronave de Greenpeace proyecta sobre los árboles en la selva amazónica durante un sobrevuelo de activistas de Greenpeace sobre áreas de explotación ilegal de madera, como parte de la segunda etapa de la Informe Amazon’s Silent Crisis “, en el estado de Pará, Brasil. – La Amazonía, la selva tropical más grande del mundo -los llamados “pulmones de la Tierra- en el que la humanidad cuenta para inhalar nuestra contaminación, ahora emite más carbono del que absorbe. La destrucción se ha acelerado -especialmente en Brasil- donde mucho -El presidente de derecha Jair Bolsonaro impulsa la apertura de tierras protegidas y resguardos indígenas a la agroindustria y la minería (Foto de RAPHAEL ALVES / AFP).

 

El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Joaquim Leite, calificó este lunes de “inaceptable” los permanentes aumentos de las tasas de deforestación en la Amazonía y garantizó que el Gobierno será más “contundente” frente a la tala ilegal.

“Vamos a actuar de forma contundente, vamos a tener más recursos” y proceder de forma enérgica “para eliminar la deforestación ilegal en la Amazonía”, afirmó Leite en una rueda de prensa junto al canciller Carlos França y la ministra de Agricultura, Tereza Cristina Correa.





Leite consideró “inaceptables” unos datos oficiales divulgados la semana pasada, según los cuales la Amazonía brasileña perdió 13.235 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal entre agosto de 2020 y julio de 2021, lo que representa la mayor superficie degradada en un período de doce meses en los últimos quince años.

El reconocimiento de la gravedad de la situación por parte de Leite va en contra de lo que sostiene el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, quien la semana pasada, después de conocerse ese informe, volvió a negar que la Amazonía brasileña esté siendo destruida.

“Si la deforestación tuviera las proporciones que están diciendo, la Amazonía ya sería un desierto”, dijo el líder de la ultraderecha, quien atribuyó las informaciones sobre la devastación en esa región a personas que “trabajan contra el país, ahuyentan inversiones y generan muchas dificultades económicas”.

El ministro Leite, por el contrario, además de reconocer que la deforestación ilegal avanza sin pausa, insistió en que Brasil debe enfrentar ese problema y reiteró que el país se ha comprometido a “eliminar la deforestación ilegal para 2028”.

Esa meta fue presentada en la reciente cumbre del clima de la ONU (COP26), pero las autoridades brasileñas aún no han precisado por completo sus planes para alcanzarla.

Leite, sin embargo, explicó que su despacho analiza con otros órganos del Gobierno, entre los que citó el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, un futuro refuerzo de los efectivos policiales y militares que operan en la región amazónica.

“Van a actuar de forma contundente”, insistió el ministro, aunque sin abundar en ningún detalle sobre esos planes.

EFE.