Un libro infantil sacado en préstamo en 1910 de la biblioteca pública de la ciudad de Boise, en Idaho, fue regresado de manera anónima después de 111 años.
Una copia de New Chronicles of Rebecca (Las nuevas crónicas de Rebecca), escrito por Kate Douglas Wiggin, fue regresado en buenas condiciones a la librería del distrito de Garden Valley, que está ubicada a unas 51 millas de Boise, según funcionarios del sistema de bibliotecas públicas de la ciudad.
“Los bibliotecarios se dieron cuenta de que era bastante viejo y que no tenía ninguno de los sellos actuales, así que se pusieron a investigar el asunto”, le dijo a KTVB, afiliada de nuestra cadena hermana NBC News, la asistente del sistema de bibliotecas de la ciudad, Anne Marie Martin.
“No creo que nadie de aquí haya visto que devuelvan un libro que fue prestado hace tanto tiempo”, aseguró Martin.
Publicado por primera vez en 1907 como la secuela de ‘Rebecca of Sunnybrook Farm’, el libro cuenta la historia de una niña cuyo entusiasmo inspira a sus tías. Fue adoptado como un musical de 1938 protagonizado por Shirley Temple como Rebecca.
La Biblioteca Pública de Boise puso el libro en la sala de historia, donde se pueden hacer consultas en vivo, pero no préstamos a casa.
Según los registros del sistema de bibliotecas, el libro fue prestado en la biblioteca pública de Carnegie, que estaba alojada en un edificio construido en 1905 que ahora forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos y que ya no alberga ningún libro.
En esa biblioteca, lectores podían llevarse los libros prestados por dos semanas, después de lo cual se hacían acreedores a multas, según estaba indicado en el sobre cosido al reverso de la portada.
El libro tenía más de 40,000 días de retraso y de haber sumado todas las multas de dos centavos por día, quien lo sacó en préstamo debería más de 800 dólares, según la Biblioteca de Boise. Sin embargo, en aquel tiempo las multas estaban limitadas al precio de compra del libro, que habría sido de 1.5 dólares, según KTVB.
En todo caso, se trata de una suma hipotética de la deuda.
Como otros sistemas de bibliotecas, incluido el de la ciudad de Nueva York, Boise ha eliminado los cargos por pagos atrasados.
“Sería genial si pudiéramos averiguar qué pasó, pero dicho esto, a veces la historia solo nos ofrece misterios”, afirmó Martin.