“Colombia debe negociar con todos los grupos armados”, imploró alias “Iván Márquez”

“Iván Márquez” junto al fallecido “Jesús Santrich”. AFP

 

 

El gobierno de Colombia debería sostener conversaciones con todos los grupos armados para buscar “una paz completa” para el país andino, dijo a medios locales el guerrillero Iván Márquez, quien es buscado por cargos de narcotráfico en Estados Unidos.





Por Reuters

Márquez es un excomandante de los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que ayudó a ese grupo a negociar su acuerdo de paz de 2016 con el gobierno, antes de rechazar el acuerdo y tomar las armas nuevamente como líder del grupo disidente Segunda Marquetalia.

“Queremos un gobierno que apueste por la paz total, que reinicie conversaciones con el ELN, que haya un capítulo de diálogo con todas las insurgencias y que se hable también con las organizaciones sucesoras de los paramilitares”, dijo Márquez en una entrevista con el canal de televisión local CM & desde un lugar no revelado, refiriéndose a los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional.

El gobierno de Colombia se burló de los comentarios.

“Márquez y sus seguidores son narcoterroristas … Se dedican a actividades ilícitas, se dedican al narcotráfico”, dijo en un video el alto comisionado para la paz, Juan Camilo Restrepo. “Son los victimarios que están perpetrando homicidios contra defensores de derechos humanos, contra firmantes (del acuerdo de paz), contra líderes sociales”.

Unos 13.000 miembros de las FARC se desmovilizaron en virtud del acuerdo, incluidos unos 7.000 combatientes.

Los grupos disidentes cuentan con unos 2.400 combatientes en sus filas, según el gobierno, y están compuestos por rebeldes que nunca respaldaron el acuerdo, los que se han rearmado desde que se firmó o combatientes que nunca fueron guerrilleros de las FARC.

Los grupos disidentes luchan contra las bandas criminales y entre ellos por el acceso a la minería ilegal y la producción de cocaína.

La lucha se ha extendido a través de la frontera con Venezuela, donde el gobierno de Colombia dice que el ejército venezolano está luchando por el control del tráfico de drogas, algo que Caracas ha negado.

Estados Unidos ofrece hasta 10 millones de dólares por información que podría llevar a la captura de Márquez.