Pedro Vicente Castro Guillen: El disparate universitario

Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog

El Consejo Universitario de la Universidad Central de Venezuela (UCV), convoca al más disparatado y absurdo acto al cual pretende, además, calificar de consulta para la modificación del Claustro, con lo cual llama, nada más nada menos, que a “consultar” por la posibilidad de una violación al art. 109 constitucional que consagra la autonomía de la universidad y viola la Ley de Universidades aún vigente. 

Se trata de quien vota para la elección de autoridades de las Universidades Autónomas. Hasta el 2019 no había duda eran los profesores, estudiantes y egresados, es decir, la Comunidad Universitaria. Con la sentencia del tsj No. 0324, se pretende hacer válido el art. 34 de la Ley Orgánica de Educación 2009 (LOE), para cambiar el Claustro e incluir a empleados y obreros. Desde ese momento se manifestó un profundo rechazo a este intento de desvirtuar la universidad para convertirla en un territorio del populismo, sepultando el espacio académico que precisamente la autonomía resguarda.

Esta consulta, surge por lo demás, sin ningún tipo discusión interna, dejan fuera incluso a la APUCV, como manifestó en sendo comunicado su presidente el Prof. Víctor Márquez Corao. Máxime, si tomamos en cuenta que el propio Consejo Universitario se pronunció en varias oportunidades en contra de la forma en que se sancionó la LOE y del artículo 34, así como de la sentencia de marras. Además, desde el comienzo del año pasado se barajaron diversos mecanismos de consulta que nunca trascendieron al público universitario, una propuesta de los Decanos y un informe denso producido por una comisión presidida por el politólogo John Magdaleno. Años evadiendo el problema de la renovación de autoridades, para ahora salir sin dar explicaciones, razones, argumentos de la alternativa propuesta.





Una consulta por lo demás que tiene graves problemas de representatividad, ya que no se anuncia cual es la intención del Consejo Universitario frente a los resultados de la misma, decir que no es vinculante, por supuesto, que lo sabemos, pero eso es sibilino, porque lo menos que pueden hacer las autoridades es anunciar su real y verdadero compromiso con la consulta para que los universitarios sepan a que atenerse. Luego no se fija un quorum para la representatividad del acto, ni la ponderación de los sectores participantes, cosa mínima a tenerse en cuenta, ya que los estudiantes son la mayoría entre los que participan, estaríamos entonces ante el absurdo que serían los estudiantes, aquellos menos informados, los que eventualmente estarían decidiendo. Luego se llama a este dislate sin tiempo para que se pueda dar un debate sobre la conveniencia de lo consultado. No dudamos en calificar este absurdo de emboscada contra la academia programada por el Consejo Universitario.

Que podría pasar con los resultados de la pseudo consulta, al menos tres cosas. 1) que gane la opción de reformar el claustro y que el régimen rechace la legitimidad de la consulta; 2) que gane la opción de reformar el claustro con escasa representatividad y se proceda a unas elecciones en esas condiciones, sería el caso de que el Consejo Universitario estaría realizando el traspaso de la universidad autónoma al régimen y organizando las exequias de la academia; y  3) que gane la opción que rechaza la opción de cambio del Claustro y el Consejo Universitario se niegue a tomar acciones cónsonas con ese resultado, lo que se constituiría en una bofetada a la opinión universitaria y a la academia. 

Pedro Vicente Castro Guillen