Ghislaine Maxwell, al descubierto ante la Justicia: Se aprovechó de niñas y las entregó para que fueran abusadas

Ghislaine Maxwell, al descubierto ante la Justicia: Se aprovechó de niñas y las entregó para que fueran abusadas

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Se aprovechó de niñas vulnerables, las manipuló y las entregó para que fueran abusadas sexualmente“. Es la contundente afirmación de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, donde desde el lunes se lleva a cabo el juicio contra Ghislaine Maxwell, acusada de ocho cargos de tráfico sexual y otros delitos.

BBC MUNDO

La mujer, de 59 años, fue novia del millonario estadounidense Jeffrey Epstein, arrestado y acusado de tráfico sexual de menores en 2019.

Epstein se suicidó poco tiempo después de ser arrestado mientras estaba en la cárcel esperando su juicio, pero Maxwell, que además de haber sido su novia era su mano derecha, su empleada y confidente, está acusada de facilitar los abusos de Epstein.

“Maxwell fue una de las socias más cercanas de Epstein. Lo ayudó a explotar a niñas de hasta 14 años”, sostuvo en rueda de prensa la que fuera fiscal de Nueva York cuando la socia de Epstein fue detenida el año pasado.

Una de las presuntas víctimas de Epstein fue Teresa Helm, que formó parte de un grupo de cinco mujeres que en 2019 demandaron al millonario por violación, agresión y detención ilegal.

Cuando tenía 22 años, Helm estudiaba masajes en una escuela en California. Maxwell la invitó a Nueva York a hacer una entrevista para una posición de trabajo como masajista.

“Ella [Ghislaine Maxwell] me dijo, ‘ya sabes, asegúrate de darle a Jeffrey lo que quiere, porque Jeffrey siempre obtiene lo que quiere'”, le contó Helm a la BBC sobre la aristócrata británica.

“Ella hablaba muy bien, era muy educada. Inmediatamente me sentí cómoda. Realmente sentí que estaba en la casa de una mujer educada y exitosa, y pensé que este sería un sueño, que podría trabajar y viajar por el mundo”, agregó.

Después de hacerle un masaje a Maxwell en su casa, supo que la entrevista tenía una segunda parte, en la casa de Jeffrey Epstein.

“Luego llegó un momento en que me dijo que iba a conocer a su socio, Jeffrey.

“Si no hubiera sido por ella, nunca habría entrado en la casa de un depredador. Estaba abrumada por la emoción, por la oportunidad de trabajar con esta mujer que tenía esta bonita y encantadora casa”, explicó.

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