Apuñaló a su novia en la cara tras haber ganado una millonada en la lotería

Apuñaló a su novia en la cara tras haber ganado una millonada en la lotería

Stephen Gibbs atacó a Emma Brown en la casa que compartían en el sur de Gales (Imagen: Wales News)

 

Un hombre que no pudo soportar que su pareja ganara siete millones de dólares en la Lotería Nacional del Reino Unido y luego intentó matarla ha sido encarcelado durante 18 años.

Por Metro
Traducción libre de lapatilla.com





Stephen Gibbs, de 45 años, apuñaló a Emma Brown siete veces en la cara en su casa en Barry, Gales del Sur, cuando ella intentaba terminar su relación.

La relación de la pareja se había deteriorado después de que ella ganara la suma multimillonaria en 2017, escuchó un tribunal.

Gibbs se volvió cada vez más paranoico y controlador de su pareja “extrovertida”, y después del ataque se descubrió que había instalado un dispositivo de rastreo en su carro.

Durante el feroz ataque, le rompió el brazo, la nariz y la dejó tirada en un charco de sangre creyendo que la había asesinado. Pero Emma sobrevivió, aunque perdió la visión en un ojo.

El acusado inicialmente negó el intento de asesinato, hasta que cambió su declaración de culpabilidad el primer día de su juicio en septiembre. Anteriormente había sido encarcelado durante seis años por apuñalar seis veces al hijo de 11 años de una expareja con un cuchillo de cocina.

En su audiencia de sentencia en el Tribunal de la Corona de Merthyr Tydfil el lunes, el fiscal Ieuan Bennett dijo que “La víctima comenzó a salir con el acusado en 2010. La dinámica de la relación cambió cuando en 2017 tuvo la suerte de ganar la Lotería Nacional y de hecho ganó una cantidad considerable de dinero”.

Bennett agregó que “Parece que el acusado tenía problemas con que ella tuviera el control de su propia vida. Ella soñaba con viajar por el mundo, pero debido al hecho de que al acusado no le gustaba viajar al extranjero, nunca realizó esos sueños, y eso debe haber causado algunas dificultades en su relación”.

El tribunal escuchó que Brown, entonces de 49 años, era propietaria de la casa en la que vivía con Gibbs, así como de otras propiedades en los alrededores. Gibbs se había mostrado cada vez más paranoico acerca de la relación de Brown con un antiguo amigo de la escuela que era inquilino en una de sus propiedades, y una vez había amenazado con degollar al hombre.

La noche del ataque, Brown había conducido a la casa de su conserje para entregarle una tarjeta de cumpleaños, al regresar alrededor de las 8 pm, pero el hombre la acusó de visitar al inquilino masculino.

En ese momento le dijo a Gibbs que la relación había terminado, lo que provocó que él perdiera los estribos y la golpeara contra la pared. Luego la estranguló, la arrastró afuera y regresó con un gran cuchillo de cocina.

Inicialmente amenazó con cortarse la garganta antes de sentarse sobre ella y apuñalarla siete veces en la cara.

La víctima fue encontrada más tarde en un charco de sangre por un vecino que llamó a una ambulancia.

Brown sufrió múltiples laceraciones en la cara, un brazo fracturado, hematomas en el cuerpo, perdió parcialmente la vista en el ojo derecho y tiene una sensación muy limitada en la cara.

Gibbs huyó de la escena en su carro, luego llamó a una amiga y le contó “Hice algo estúpido, apuñalé a Emma, ??descubrí que ella había estado engañándome, me descontrole y la apuñalé en la cara”. Además, le confesó que había tomado muchas pastillas y que se sentía somnoliento, y agregó “Creo que la he matado”.

En una declaración sobre el impacto de la víctima, Brown aseguró que Gibbs nunca antes había sido violento con ella y que había sufrido una gran pérdida de confianza a raíz del ataque. “Ha arruinado por completo mi confianza en mí misma, también estoy sufriendo de dudas porque confié en él. Estuvimos juntos durante años y no puedo creer que fuera capaz, nunca pensé que haría algo así, pero lo hizo y ni siquiera puedo contemplar la posibilidad de abrirme para confiar en otra persona”.

Posteriormente, la policía encontró el dispositivo de rastreo instalado en el automóvil de la víctima.