La ayuda económica para los refugiados alcanzará una cifra récord en 2022

La ayuda económica para los refugiados alcanzará una cifra récord en 2022

Un niño oriundo de Centroamérica juega junto a otros refugiados en La Joya, Texas, EE.UU., el 19 de marzo de 2021.
Foto: Adrees Latif / Reuters

 

Los gobiernos donantes de la ONU destinarán la cifra récord de 1.054 millones dólares en 2022 para financiar sus programas de ayuda a las personas refugiadas en todo el mundo, anunció hoy la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Ante el incesante aumento de desplazamientos forzosos en 2021 debido a las crisis humanitarias provocada por conflictos, por el cambio climático y por la pandemia de la covid-19, la comunidad internacional ha decidido lanzar un plan masivo de respuesta económica.





Además de los más de 1.000 millones de euros ofrecidos para el próximo año, varios gobiernos se han comprometido a aportar otros 808 millones de dólares para los programas de ACNUR en 2023 y años posteriores, en el marco del Pacto Mundial sobre los Refugiados.

Se trata de un acuerdo aprobado en 2018 para contribuir a una distribución previsible y equitativa de la carga que representan los refugiados.

El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, agradeció esta “financiación vital” para ayudar a todas las personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares, pero pidió continuar con los esfuerzos en su favor.

No obstante, señaló que lo más probable es que esos recursos no sean suficientes frente a una situación que se anticipa todavía más difícil el próximo año.

El programa global de ACNUR para 2022 abarca operaciones en 136 países, con las que pretende proporcionar protección y ayuda humanitaria a los refugiados procedentes especialmente de territorios donde proliferan los conflictos con trasfondo político, como Afganistán, Birmania, Venezuela o Etiopía, entre otros.

El aspecto positivo es que el organismo ha notado que algunos Estados avanzan en la inclusión de los refugiados y desplazados integrándolos en sus sistemas nacionales de salud, en la educación pública y en sus de protección social en general.

“Además de la ayuda humanitaria, es importante que la comunidad internacional aproveche los progresos de los últimos años y proporcione aún más apoyo bilateral a los países y comunidades que acogen a un gran número de refugiados”, concluyó Grandi.

EFE