Los rostros de “El Mozote” a 40 años de la peor masacre militar de El Salvador (FOTOS)

Los rostros de “El Mozote” a 40 años de la peor masacre militar de El Salvador (FOTOS)


El Salvador desclasifica los archivos de El Mozote, la peor masacre de América Latina

 

 

 

El Salvador recuerda este diciembre a los 986 asesinados en la peor masacre militar de América Latina ocurrida en 1981. Las reparaciones a los daños de las víctimas continúan siendo la mayor deuda del Estado salvadoreño. Así lo reseñó Voz de América.

Las tropas del batallón Atlacatl, de la Fuerza Armada de El Salvador, arribaron el 10, 11 y 12 de diciembre de 1981 a los caseríos El Mozote, La Joya, Los Toriles, Ranchería y Cerro Pando en el departamento de Morazán; y en un fuerte operativo, producto de la guerra civil entre el estado salvadoreño y las fuerzas guerrilleras, el contingente militar masacró a más de 986 personas civiles, entre ellos 552 niños.

Durante diciembre, El Salvador recuerda a los asesinados con más ímpetu que nunca. De todas las masacres que vivió el país centroamericano, la de El Mozote y lugares aledaños ha sido la más difícil en su historia, un capítulo que los militares de la época llamaron “Tierra arrasada”.

Estos son los rostros de algunos pobladores que sobrevivieron a la matanza, y que tras convertirse en desplazados durante los 12 años que duró la guerra, volvieron a sus pueblos ha comenzar de cero.

Sonia Tobar tenía 7 años cuando se convirtió en una desplazada a causa de la guerra. De no haber sido por que sus padres la sacaron días antes de El Mozote, su destino hubiese sido otro. A sus 44 años lamenta que la guerra le impidiera estudiar y desarrollarse, pues la Fuerza Armada incendió la municipalidad donde se encontraba su partida de nacimiento y jamás pudo inscribirse en una escuela.

 

Marcos Romero de Tobar, de 72 años, huyó del cantón Jocote Amarillo, en Morazán, días antes de la masacre. Estuvo desplazada durante varios años a causa de la guerra. Tobar regresó a su casa, convertida en escombros, luego de la firma de La Paz en 1992.

 

Antonio Tobar, de 62 años, huyó con sus hijos y esposa hacia Armenia, Sonsonate, un pueblo a cinco horas de Morazán. Tras volver, se dedica a las artesanías y labrar la tierra.

 

Virgilio del Cid es originario del caserío La Laguna, del cantón Jocote Amarillo, en Morazán, El Salvador. En 1981 sobrevivió a la masacre de El Mozote. Hoy, escribe cartas y versos para preservar la memoria histórica de su país.

 

Esteban Gómez Pérez, de 65 años, perdió a su hermano en la matanza del 11 de diciembre en Morazán. Huyó con el resto de su familia hacia una cueva cerca del río Sapo. A los días de internarse en el bosque, se desplazó hacia Honduras.
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