Amos Smith: El país de papel

Amos Smith: El país de papel

Esta es una historia original, para ver si Neflix me para bola y salgo de una vez por todas del subsuelo financiero, donde amablemente me ha depositado está desmemoria.

Hay por allí unos españoles locos y envidiosos diciendo que van a demandar por plagio, a ese recurso renovable que es mi inteligencia sin limites. He aquí una trama original, donde cualquier parecido con la realidad puede ser la más pura casualidad o impunidad. La sinopsis se las voy a contar aquí entre nosotros, pero cuidadito si alguien de ustedes me quiere plagiar la idea, porqué ahí si es verdad que los demando. Para eso tengo a mi amigo el Doctor Hedeberto Urdaneta, flamante abogado defensor del Chinito de Recadi.

La trama se inicia cuando un grupo de atracadores inventan una revolución, para tomar por asalto un país muy rico, vamos a imaginar que petrolero. Al principio, la vaina no les sale muy bien. Imagínense a Emparan, sin el dedito del padre Madariaga. Bueno así por ahora, hasta que el más vivito de la banda, se coge la cosa para el solito, cuando en un país, donde nadie es culpable de nada, el asume, por televisión nacional y en cadena, la culpa del fracaso del atraco. Le gusta tanto la cadena improvisada y digamos que no mucho la culpa, que en la historia, después del capítulo donde llega al poder, el personaje va a gobernar, durante años por cadena nacional y en su vida, nunca más asumirá la culpa de absolutamente nada. Ejemplo que será seguido por su sucesor y creo que ya les estoy contando demasiado para el tiempo que tienen leyendome.





El éxito de admitir un fracaso, lleva la popularidad del líder de la banda a niveles planetarios. Toma por asalto el poder. Mucha gente vota por él diciendo que si este país está muy mal, que se termine de joder. El tiempo les da la razón ( fín de la primera temporada o es que creían que les iba a echar el cuento de todas las temporadas para que después se copien y yo siga usufructuando, por siempre y para siempre, mi condición de pelabola insigne.

Para efectos exclusivamente del interés de los ejecutivos de Neflix (pero si otras cadenas se interesan, más masa pal bollo), quiero enumerar algunos detalles técnicos y dramáticos de la serie.

La historia tiene tanta carne, que podemos llevarla a una duración de 21 temporadas ( ni los Simpsons pues). Y puede durar más si los ejecutivos del teclado y los opositores al atraco se van sumando a la banda de atracadores y sucede todo lo posible y lo imposible para que la serie se extienda al infinito y más allá.

Podemos introducir algunos aspectos fantásticos a lo largo de la historia de la serie, como la aparición de zombies o de credulidad inexplicable de alguna gente, en los atracadores.

Es imperiosa la ubicación de una locación acorde a la destrucción provocada por los atracadores. Así nos ahorramos un dineral en escenografías. Tengo una sugerencia al respecto.

Quiero hacer una aclaratoria dirigida a los españoles locos que me quieren demandar. En mi historia, la banda de ladrones no asaltan la casa de la moneda y de estampillas. No señor. Eso es una burusita. Esto es épica al estilo de Game of Thrones. ( de ahí si me voy a fusilar unas cositas de frente). Aquí los atracadores, no solo arruinan la moneda,las estampillas y hacen que la moneda se convierta en billetes del juego de monopolio. Logran la devaluación hasta del mismo dólar. Dejan inservibles industrias petroleras, escuelas, hospitales y servicios públicos en medio de un país con una epidemia de conformismo.

Señores ejecutivos les prometo en esta historia. Las excusas más insólitas del poder. El populismo más desenfrenado. La corrupción más increíble. Las pasiones más bajas. Las mejores mentiras. Los fraudes Con mafia y todo, el nacimiento de fortunas inimaginables en una sola historia. Será el cuento de un éxito que nació de un fracaso. Será el mayor suceso de la televisión mundial y galáctica.

Señores ejecutivos, agarren sus chequeras y aprovechen. Como decía Héctor Lavoe. Pronto llegará el día de mi suerte. Esta historia pasará del 2021.