Policía ambiental y escuela de reciclaje en región fronteriza de Venezuela con Colombia

Trabajadores de la primera escuela que tiene como objetivo educar a la población sobre el reciclaje, clasifican el plástico para producir materia prima en una planta de tratamiento, en San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela, el 11 de noviembre de 2021. (Foto de Yuri CORTEZ / AFP)

 

Una estrella de sheriff dorada, rodeada de flechas verdes de reciclaje, es la insignia de la Policía Ambiental del Estado Táchira (oeste de Venezuela, fronterizo con Colombia), corazón de un proyecto piloto para clasificación de basura y reciclaje.

“Yo estoy satisfecho por pertenecer a esta policía ambiental y, como policía que soy, siento que es un nuevo reto”, dice Jairo Ramírez, agente de 48 años. “Lo que sé lo pongo en práctica al explicarle a la gente” que “debemos tener cultura (de reciclaje) con todo lo que no hemos hecho en tantos años”.





El reciclaje está en pañales en Venezuela. Las autoridades, en conjunto con la empresa privada “Escuela de Reciclaje” -subsidiaria de una empresa productora de bolsas plásticas-, han puesto en marcha un programa a largo plazo. Los objetivos: educar a la población en la materia, recolectar basura y reciclar lo que se pueda reciclar.

Las dos medidas más visibles son esta nueva policía ambiental y la instalación de contenedores de reciclaje en varios lugares de la ciudad de San Cristóbal, la capital del estado.

Este cuerpo, que tiene solo siete agentes, realizó sus primeros patrullajes a finales de noviembre. Su meta es, ante todo, educar.

Trabajadores de la primera escuela que tiene como objetivo educar a la población sobre el reciclaje, procesa plástico para producir materia prima en una planta de tratamiento, en San Cristóbal, estado Táchira, Venezuela, el 11 de noviembre de 2021. (Foto de Yuri CORTEZ / AFP)

 

“Al comienzo, la gente nos preguntaba si nosotros somos policías para plazas y parques y explicábamos que somos un grupo de funcionarios preparados en todo lo que se refiere a cuidar el medio ambiente. Estamos trabajando en esta prueba piloto que, segura estoy, se va ir extendiendo no solo en San Cristóbal, sino en todo el estado”, explica Mariasela Carrero, una de las policías, quien hace énfasis en la educación. “Comienza en casa” con sus dos hijos, dice.

“Hay irresponsabilidad al botar a veces cualquier tipo de material a la calle sin importar que podemos dañar la salud de nosotros mismos. Esto es importante (el servicio de recolección y reciclaje), me gustó mucho”, comentó Albero Quintero, de 62 años, vecino de San Cristóbal, al desechar su basura.

La escuela está detrás de todo el proyecto, desde la policía y los contenedores, hasta el tratamiento de la basura.

Especializada en plásticos, quiere abrir vías para reciclar toda clase de materiales.

Ronny Chacón, al frente del proyecto, cree que se necesitarán varios años para lograrlo, pero subraya: “La idea es que el estado Táchira y San Cristóbal sean más limpios y saludables”. AFP