Toma nota: Qué es “la enfermedad del beso”, por qué es tan riesgosa y cómo evitar su contagio

Toma nota: Qué es “la enfermedad del beso”, por qué es tan riesgosa y cómo evitar su contagio

 

 





 

La mononucleosis es una enfermedad muy contagiosa que se transmite, principalmente, de persona a persona a través de los besos. Por esta razón, también es conocida como ‘la enfermedad del beso’ y su prevalencia es mucho más frecuente entre adolescentes y jóvenes adultos. Así lo reseñó 20Minutos.

El virus responsable de esta enfermedad es el Epstein Barr (VEB) y se caracteriza por ser asintomático, en muchas ocasiones. Esto hace que se pueda propagar con mayor facilidad.

Además, como indica la Asociación Española de Pediatría (AEPED): “La mononucleosis se presenta durante todo el año, sin predilección por una temporada o estación del año concretas”.

¿Cómo se diagnostica la mononucleosis?

La forma más clara de diagnosticar la mononucleosis es a través de su sintomatología. Aunque, algunas veces, puede confundirse con una faringitis bacteriana, acudir al médico lo antes posible será indispensable para realizar un diagnóstico veraz.

Algunos de los síntomas más significativos de esta enfermedad que recogen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades Infecciosas (CDC) son los siguientes:

Fatiga extrema: el paciente con mononucleosis es incapaz de seguir con sus actividades normales debido a que su cuerpo manifiesta un cansancio extremo. Cualquier movimiento o desplazamiento lo agrava.

Fiebre: es habitual que se presente fiebre que puede estar relacionada con el dolor de cabeza que, también, puede aparecer.

Dolor de garganta: es intenso y puede evitar que la persona hable con normalidad. Los ganglios de la garganta suelen estar bastante inflamados al igual que los de las axilas.

Hígado o bazo inflamados: es un síntoma que permite identificar la mononucleosis. En ocasiones, suele inflamarse solo el bazo.

Sarpullido: sumado a los síntomas anteriores puede aparecer una erupción cutánea. No obstante, no siempre esto alerta de la presencia de mononucleosis ni, tampoco, tiene por qué aparecer cuando se manifiesta la enfermedad.

Clic AQUÍ para seguir leyendo