Hay un “pequeño” foco rojo en la agenda de la familia real británica este año. Se trata de la esperada autobiografía del príncipe Harry, que está planeada para salir a la luz en 2022, y que con seguridad pone “los pelos de punta” a varios miembros del clan Windsor.
Por Quién
Después de la entrevista de los duques de Sussex a Oprah Winfrey, el distanciamiento entre los príncipes Carlos y William con Harry es bien sabido —aunque recientemente los hermanos se reunieron, sonrientes, para develar una estatua de la princesa Diana—. Sin embargo, hace algunos días, el príncipe de Gales ofreció un acercamiento a su hijo menor al mencionarlo en un artículo que escribió para Newsweek, en el que confesó sentirse orgulloso de su trabajo en favor del medio ambiente.
“Mi hijo menor, Harry, ha señalado apasionadamente el impacto del cambio climático, especialmente en relación con África, y ha comprometido a su fundación a dejar una huella de carbono cero”, escribió el príncipe, quien aseguró sentirse orgulloso de sus hijos.
¿Será esta “bandera blanca” una invitación para que Harry retrase el lanzamiento de su libro de memorias? Así parece pensarlo el comentarista de realeza Richard Fitzwilliams, quien dijo a un diario británico que el ensayo del príncipe podría hacer mucho por arreglar la dañada relación padre-hijo.
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